El iridio y el rutenio son dos metales del grupo del platino que no se suelen citar cuando se habla de metales preciosos. En términos de inversión, estos elementos suelen presentar complicaciones, ya que el tamaño de sus mercados es muy reducido, por lo que están expuestos a una enorme volatilidad y a una liquidez muy reducida. Pero sus aplicaciones en el ámbito industrial son muy variadas.
Según el último informe Heraeus Precious Appraisal, de la refinería Heraeus, el iridio y el rutenio son dos metales especialmente sensibles a las nuevas oportunidades de demanda.
El mercado del iridio se encuentra en situación de superávit de suministro, que se espera que se reduzca a lo largo de este año, debido al aumento de la demanda por parte de la industria electroquímica.
Por su parte, el mercado del rutenio experimenta la situación contraria y se encuentra en situación de déficit, que se va a incrementar durante 2020.
En ambos casos, el aumento de la producción y los efectos sobre su demanda derivados de la epidemia de coronavirus en China podrían modificar las perspectivas en ambos mercados.
De momento, el proyecto de establecimiento de la mayor planta de hidrógeno de Europa en Djewels (Holanda) va a significar un incremento de la demanda de ambos metales. La planta va a utilizar iridio y rutenio como materias primas para el revestimiento de los electrodos utilizados para generar hidrógeno.
Las previsiones apuntan a que la planta de Djewels convertirá la electricidad procedente de energías renovables en aproximadamente 3.000 toneladas anuales de hidrógeno.
Como explican desde Heraeus, una parte significativa del revestimiento de los electrodos se pierde durante el proceso, lo que va a generar una demanda regular de iridio y rutenio.
Los revestimientos de los electrodos tienen una vida media de entre seis y 12 meses antes de que tengan que ser reemplazados. Muy pocos elementos son capaces de superar las condiciones que implica un proceso electrolítico, así que la demanda de estos metales va a ser sostenida, independientemente de su nivel de precios.
Según el informe, el sector industrial electroquímico va a experimentar un notable crecimiento durante este año, con el iridio y el rutenio como materias primas para satisfacer la creciente demanda por parte de los sectores de energía (hidrógeno), medio ambiente (gestión del agua de lastre de los buques) e higiene (tratamiento de aguas).
Los cálculos apuntan a que la demanda de iridio y rutenio por parte del sector electroquímico va a incrementarse en un 12% (7.000 onzas, 0,21 Tm) y un 5% (9.000 onzas, 0,28 Tm), respectivamente.
En la actualidad, el mayor mercado electroquímico que usa ambos metales está en China. Esta industria acapara el 26% de la demanda global de iridio y el 16% de la de rutenio.
El mercado chino representa más de la mitad del consumo de ambos por parte del sector electroquímico. Ello supone que cualquier ralentización de las cifras de manufacturación en China por causa del coronavirus podría afectar de forma temporal a la demanda de ambos metales para el revestimiento de electrodos y retrasar la instalación de nuevas industrias en el sector.
Pese al aumento de la demanda, todo apunta a que los precios van a permanecer estables. La subida del precio de la cesta de metales del grupo del platino va a propiciar el incremento de la producción de iridio y rutenio en Sudáfrica, impidiendo que el precio tienda a subir.