El líder venezolano Juan Guaidó, en gira política por Europa, dijo hoy en Davos, Suiza, durante el Foro Económico Mundial “Aquí se reúnen cada año para pensar en el futuro, en lo que debemos hacer para mejorar el mundo, por eso estoy aquí; para que sus países no dejen fuera a Venezuela”. Además, instó a Suiza a tomar medidas enérgicas contra la minería ilegal de oro en la Amazonía.
Durante su intervención en el Foro Económico Mundial en Davos, Guaidó acusó a quienes compran el metal precioso de financiar un «conglomerado criminal» y grupos armados. Afirmó, además, que el tráfico de oro apuntala el gobierno chavista de Venezuela y los movimientos guerrilleros como el Ejército de Liberación Nacional en Colombia.
“Lo primero que hay que hacer es detener el tráfico ilegal de oro. Necesitamos proteger a la población indígena. Es oro de sangre”, dijo Guaidó.
Suiza sigue siendo el mercado comercial de oro más grande del mundo, y el metal es una de las principales importaciones y exportaciones del país. De ahí que el líder opositor venezolano señaló a las autoridades helvéticas para que actúen contra ese tránsito de metal amarillo a través de sus fronteras, que va a parar a diferentes refinerías privadas donde el oro ilegal se recicla y reconvierte en lingotes de oro puro.
Guaidó es el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y ha sido reconocido por docenas de países como el jefe de estado interino.
En su participación en la cumbre de Davos, Guaidó pidió ayuda para liderar el país para hacerlo «libre» de la «dictadura» del presidente Nicolás Maduro, haciendo hincapié de su compromiso «con los derechos humanos«.
La crisis política venezolana ha causado una gran tensión entre Maduro y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien considera a Guaidó como el jefe de estado de Venezuela y también asistió a la reunión de Davos.
Suiza, sin embargo, no ha respaldado a ninguno de los líderes venezolanos en competencia. Después del comienzo de las tensiones con Venezuela, Estados Unidos había pedido a Suiza que representara sus intereses en este país. Esto todavía requiere la aprobación de Maduro.
Washington impuso sanciones radicales al gobierno venezolano y congeló sus activos en los Estados Unidos en un intento por presionar a Maduro para que renuncie al poder.