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El nuevo depósito permitirá que los tejanos paguen con oro y plata

El estado de Texas inaugurará a finales de este mes de mayo su nuevo depósito de oro, en el que se albergarán las reservas estatales, además del oro propiedad de los ciudadanos que quieran que se custodie en esas instalaciones. Ello va a facilitar las transacciones en metales preciosos, autorizadas por la legislación local.

Como ya informamos hace unos meses, el depósito de oro del estado de Texas, situado en la ciudad de Leander, se va a convertir en la primera instalación de estas características en los Estados Unidos, al margen del depósito federal de Fort Knox (Kentucky).

La apertura de esta nueva instalación, a finales del presente mes de mayo, va a acabar con el monopolio de custodia de las reservas de oro que hasta ahora tenía el Gobierno estadounidense.

Como explica en Newsmax Ed Moy (director de la United States Mint entre 2006 y 2011, y actual asesor de Lone Star Tangible Assets, la empresa que gestionará el depósito), los almacenes de oro controlados por los gobiernos son un vestigio del pasado, de cuando aún estaba vigente el patrón oro. “Muchos de estos depósitos aún existen y almacenan las reservas de oro del gobierno que han sobrevivido al patrón oro. Pero estos depósitos no están al alcance del público: son depósitos de alta seguridad, como Fort Knox, en los que no es posible realizar actividades de depósito o retirada de lingotes, señala Moy en su artículo.

Frente a estos depósitos gubernamentales, el llamado Texas Bullion Depository va a ser el primer depósito propiedad de un estado de la Unión, aunque sus diferencias con respecto a Fort Knox serán notables.

Por ejemplo, los clientes del Texas Bullion Depository tendrán la posibilidad de depositar y retirar su oro a voluntad. “Este depósito va a funcionar como un servicio público, que será muy bien recibido por los ciudadanos de Texas que quieran depositar su oro dentro de las fronteras estatales, en vez de confiarlo a la custodia de los tiburones de Wall Street”, señala el ex director de la US Mint.

Otra diferencia con respecto a Fort Knox es el grado de seguridad: al tratarse de una instalación de nueva construcción, el Texas Bullion Depository se va a beneficiar de los avances en materia de seguridad que se han producido en los 82 años transcurridos desde la construcción de Fort Knox.

“Pero lo más interesante e importante son las posibilidades para el futuro que el Texas Bullion Depository va a proporcionar al estado y a los ciudadanos de Texas. El artículo 1, sección 10 de la Constitución permite que se salden deudas por medio de oro y plata. Aunque es ilegal que el estado tenga su propia moneda, es constitucional que los estados permitan a sus ciudadanos realizar pagos con metales preciosos, recuerda Moy.

De hecho, varios estados ya han aprobado leyes que reconocen el oro y la plata como medios de pago. Sin embargo, existe todavía un problema desde el punto de vista práctico: los lingotes y monedas de oro y plata no son fácilmente divisibles, por lo que el comprador y el vendedor deben ponerse de acuerdo con el cambio.

Según explica el artículo, el Texas Bullion Depository va a solucionar este problema. Al contar con un depósito centralizado de metales preciosos, el estado puede facilitar una especie de tarjeta de débito a los clientes, vinculada a la cantidad de oro o plata que tengan depositada. De esta forma, y mediante el uso de la tecnología blockchain, será posible gestionar la contabilidad fraccionaria de cada uno de los clientes.

Por otro lado, y como plantea Moy de una manera más radical, en caso de secesión, los texanos no tendrán problema en llevar la contabilidad del oro y plata almacenados en el estado. Aunque esta posibilidad pueda parecer remota en el caso de Texas, hay que tener en cuenta que en la última década Alaska, California, Georgia, Hawaii, Montana y New Hampshire han llevado a cabo referéndum sobre la secesión”.

De esta forma, la combinación de una plataforma que permite utilizar el oro y la plata como medios de pago, y el hecho de que éstos se encuentren almacenados en los límites del estado permiten a Texas tener confianza ante posibles complicaciones en el futuro.

“Con este nuevo depósito, Texas es hoy un caso único en los estados de la Unión. Pero mañana puede ser el líder de un nuevo movimiento”, concluye Moy.

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