La India es el segundo mayor consumidor mundial de oro y cuenta con unas reservas oficiales de 608,8 toneladas de este metal. Sin embargo, la importancia del oro para los ciudadanos es vital, ya que se utiliza como medio de ahorro y como seguro ante diversas eventualidades. Por ello, no es sorprendente que en los hogares de la India se acumulen muchas toneladas de este metal.
Según Somasundaram PR, director ejecutivo en la India del Consejo Mundial del Oro, la cantidad de este metal acumulada en los hogares del país podría oscilar entre las 24.000 y 25.000 toneladas, que estarían valoradas en 1,135 billones de dólares, el equivalente a más del 40% del Producto Interior Bruto de la India en el año fiscal 2019.
El ejecutivo del Consejo Mundial señala que, según un estudio realizado por este organismo hace dos años, la cantidad de oro acumulada por los hogares en el país se elevaba a 23.000-24.000 toneladas, por lo que todo hace pensar que la cantidad actual estará entre las 24.000 y las 25.000 toneladas.
Con tal cantidad de oro acumulada, no es extraño que el Gobierno de Narendra Modi haya puesto en marcha diversos planes para monetizar ese oro, ofreciendo incentivos a los ciudadanos que lo depositen durante un tiempo en manos del Gobierno, para volver a incluirlo en el sistema financiero.
Sin embargo, esos planes (monetización, bonos y acuñación de monedas de oro) lanzados a partir del año 2015 (ver imagen) no han obtenido la respuesta esperada. El oro recogido por los mismos durante este tiempo apenas equivale a un 2% de la cantidad que el país consume anualmente.
El objetivo es relanzar estos planes para obtener un mayor respaldo por parte de los ciudadanos y ahorradores.
Los planes forman parte de una estrategia más amplia del Gobierno de Narendra Modi, destinada a reducir la factura de las importaciones de oro, que perjudica seriamente la balanza comercial del país y afecta a la divisa local, la rupia.
La posibilidad de elevar el impuesto de aduanas sobre la importación de oro, actualmente en el 10%, para reducir el volumen de importaciones, se ha acabado descartando, ya que podría provocar un incremento de la entrada de oro de contrabando en el país.
Entre los meses de enero y marzo pasado, la demanda de oro de la India se elevó un 5,2%, hasta las 159 toneladas, gracias al fortalecimiento de la rupia y a la bajada del precio local del oro.
Según las previsiones del Consejo Mundial del Oro, la demanda de metal por parte del país en 2019 será de entre 750 y 850 toneladas. El año pasado, la demanda total de oro por parte de la India fue de 760 toneladas, una cantidad más contenida que el máximo que se registró en 2010, con 963 toneladas.
Se espera que la demanda siga creciendo en el segundo trimestre del año, debido a la época de festividades y bodas, en las que se multiplican las compras de oro por parte de los ciudadanos.
Además, las previsiones meteorológicas apuntan a que la temporada del monzón será normal este año, lo que supone una buena noticia para los ciudadanos de las zonas rurales de la India, que invierten el excedente de lo que ganan con la venta de las cosechas en oro.
Las estimaciones del Consejo Mundial apuntan a que, aunque la mayor parte de la demanda de oro será en forma de joyas, el consumo de monedas y lingotes será mayor a lo largo de 2019.