El precio del oro ha encajado bien la primera subida de los tipos de interés en Estados Unidos desde 2018. Una subida que ya estaba asumida por los mercados, pese a lo cual el precio del metal sufrió una ligera corrección que le hizo perder los 1.900 dólares la onza, para remontar a continuación y mantenerse en los niveles de los últimos días.
El Consejo de la Reserva Federal estadounidense cumplió las previsiones y subió un cuarto de punto los tipos de interés, por primera vez desde 2018, en la reunión mantenida entre los días 15 y 16 de marzo.
El presidente de este organismo, Jerome Powell, confirmó el endurecimiento de la política monetaria asegurando que “la economía estadounidense es capaz de soportar otras seis subidas de tipos durante 2022”, mientras la Fed se centra en su lucha contra la subida de la inflación.
Esto significa que la tasa de interés de los fondos federales (la que se cobran entre sí los bancos cuando se prestan dinero) podría subir hasta el 1,9% a finales de año y hasta el 2,8% a finales de 2023.
Tras la rueda de prensa en la que Jerome Powell dio a conocer los planes de futuro de la Reserva Federal y su interpretación de la situación económica actual, el precio del oro cayó brevemente por debajo de los 1.900 dólares, antes de remontar de nuevo hasta el nivel que ha mantenido en los últimos días.
A la hora de escribir este artículo, el precio spot del metal había subido de nuevo hasta los 1.942 dólares la onza. El fixing de la London Bullion Market Association (LBMA) cerró la sesión del 16 de marzo a 1.913,20 dólares. Por su parte, los contratos de futuros de oro con entrega en abril estaban en 1.942,65 dólares.
Como señalaba a Kitco News el analista de OANDA Edward Moya, “los inversores no necesitan demasiados argumentos para protegerse y comprar oro: la política monetaria se está volviendo restrictiva; permanece el riesgo de estanflación; y la incertidumbre en torno a la guerra en Ucrania podría durar meses”.
Diagnóstico económico de la Fed
Durante la rueda de prensa posterior a la reunión, el presidente de la Reserva Federal confirmó que el objetivo del Consejo es restaurar la estabilidad en los precios, para lo cual no van a dudar en usar todas las herramientas a su alcance.
Pese a la guerra en Ucrania, desde la Fed creen que la economía estadounidense crecerá un 2,8% durante 2022 y un 2,2% en 2023. Según Powell, el riesgo de caer en una recesión es bajo, la economía del país es fuerte y puede “florecer” gracias al endurecimiento de la política monetaria.
La principal preocupación sigue siendo el conflicto de Ucrania, que está generando un alto nivel de incertidumbre en la economía e influyendo en la inflación. Tras la invasión de Rusia, la Reserva Federal ha revisado sus expectativas de inflación para este año, elevándolas desde el 2,6% que estimaban en diciembre pasado a un 4,3%.