El precio del oro alcanzó su nivel máximo del último mes este jueves, 14 de octubre, tras la caída del valor del dólar y de los rendimientos de los bonos del tesoro. Los inversores se acercan al oro ante el temor a los efectos de la inflación y al impacto que ésta pueda tener en la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense.
El precio spot del oro alcanzó los 1.799,30 dólares la onza a media mañana de la sesión del jueves, 14 de octubre, que es su nivel más alto desde los 1.799,95 dólares que registró el pasado 15 de septiembre.
Los contratos de futuros del oro en Estados Unidos subieron un 0,4%, hasta los 1.801,30 dólares la onza, mientras que el ‘fixing’ de la London Bullion Market Association (LBMA) cerró la sesión a 1.798,70 dólares.
Una subida en la que ha tenido mucho que ver la caída tanto del dólar como de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años.
En el caso de la divisa estadounidense, ahora mismo roza los 93 puntos en el Índice Dólar (que lo compara con el euro, la libra esterlina, el franco suizo, la corona sueca, el yen japonés y el dólar canadiense), después de haber estado alrededor de los 95 en los últimos días.
Esta bajada beneficia al oro, ya que lo hace más barato para los inversores que manejan otras divisas.
Según indica el analista Ross Norman a Reuters, esta subida del oro puede considerarse “constructiva”, aunque aún está por ver si el precio del metal es capaz de superar la resistencia de los 1.800 y los 1.835 dólares la onza, antes de protagonizar un nuevo rally.
El mercado ha tenido muy en cuenta la subida de los precios del productor de China, que alcanzó su récord anual el pasado mes de septiembre, así como el crecimiento del índice de precios del consumidor estadounidense, que también ha avivado el temor a que los bancos centrales comiencen a desmontar antes de tiempo sus políticas de ayudas y suban los tipos de interés.
De hecho, la publicación de las actas de la última reunión celebrada por el Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal ha confirma su intención de comenzar a reducir los estímulos a partir de mediados del próximo mes de noviembre.
Para Norman, “por fin tenemos algo de visibilidad sobre lo que la Fed quiere hacer en cuanto a la retirada de las ayudas, y supone una cantidad relativamente pequeña; eso va a ser muy positivo para el oro”.
Aunque el metal precioso es considerado como un elemento de protección frente a la subida de la inflación, la reducción de los estímulos por parte de los bancos centrales y la subida de los tipos de interés tiende a impulsar los rendimientos de los bonos del tesoro, lo que, a su vez, eleva el coste de oportunidad de invertir en oro.
Para Han Tan, analista jefe de mercados de Exinity, según crecen los temores en el mercado a un entorno de estanflación, el precio del oro se va a beneficiar del aumento de la demanda de activos refugio como protección frente al crecimiento del IPC.
Respecto al resto de metales preciosos, el precio spot de la plata creció un 1,3% y se sitúa en 23,36 dólares la onza. El platino subió un 1,5%, hasta los 1.035,47 dólares la onza. Y el paladio aumentó un 3,5%, para situarse en 2.178,89 dólares.