El precio medio del oro en el conjunto del año 2018 va a ser el más alto de los últimos cinco años, debido a que el incremento de la incertidumbre geopolítica está animando a los inversores a adquirir lingotes y a invertir en ETF respaldados por oro, según las previsiones de los analistas de GFMS.
Desde GFMS-Thomson Reuters han estimado un precio medio de 1.360 dólares la onza para el año 2018, un 8% superior al precio medio de 2017, con algunos movimientos a corto plazo que lo llevarán a superar los 1.500 dólares la onza.
“La incertidumbre en torno a la política del presidente Trump, junto con la creciente tensión en Oriente Próximo y las negociaciones sobre el Brexit van a ser los factores principales que determinen la evolución del precio del oro”, señalaron desde GFMS en la presentación del informe Gold Survey 2018.
Desde la consultora estiman que la inversión minorista va a crecer en 2018, después de cuatro años consecutivos de caídas, gracias al incremento en la inversión en lingotes, a lo que van a contribuir el sentimiento positivo de los inversores hacia el oro y las expectativas de subida de precios.
Además, a estas expectativas optimistas se suma la previsión de que el banco central de China va a reanudar las compras de oro, lo que permitirá que la cifra de compras netas por parte del sector oficial en 2018 supere las 400 toneladas, por vez primera desde 2015.
Este impulso comprador por parte del Banco Popular de China sería fundamental, ya que esta institución, que en su día fue uno de los principales compradores de oro del mundo, no ha comunicado ningún incremento de sus reservas de este metal desde octubre de 2016.
Según diversos analistas, el hecho de que el Banco Popular de China no haya comunicado al Fondo Monetario Internacional ningún incremento de sus reservas no quiere decir que no se haya producido. El FMI elabora la lista con las reservas de los bancos centrales basándose en los datos comunicados por éstos, pero no tiene capacidad para verificar o auditar éstos.
Según los datos de GFMS, la demanda de oro por parte de los ETF se elevó a 177 toneladas el año pasado, mientras que la demanda de oro físico, incluyendo las joyas, lingotes y monedas, creció un 10%, en lo que fue su primer incremento interanual desde 2013.
Para este año 2018 se espera que la demanda global de lingotes crezca un 1%, recuperándose después de cuatro años consecutivos de caída, mientras que la demanda de monedas va a seguir siendo moderada tras la caída de las cifras en 2017, su año más débil desde 2007.
En cuanto a la producción minera, que el año pasado fue de 3.247 toneladas, registrando su primera caída interanual desde 2008, desde GFMS estiman que crecerá en 2018 hasta las 3.265 toneladas, gracias al impulso de países como Indonesia, Mongolia y China, junto a Rusia, Australia y Canadá.