El mercado del oro estaba pendiente del discurso que el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell, pronunció el 27 de agosto ante los asistentes a la cumbre virtual de Jackson Hole. El anuncio de un cambio en la política monetaria de la Fed no sorprendió a los analistas: el precio del oro bajó ligeramente después de que se constatara que el esperado anuncio no contenía ninguna novedad inesperada.
En su discurso en la cumbre de Jackson Hole (Wyoming, EEUU), que reúne a los gobernadores de los principales bancos centrales del mundo y que este año se celebraba de forma virtual, el presidente de la Reserva Federal Jerome Powell anunció cambios en la política monetaria de la entidad.
Unos cambios que se han interpretado como la oferta de una política monetaria más acomodaticia, que resultará positiva para los inversores en oro a largo plazo, pero que no han sorprendido a los analistas.
En relación con la inflación, el presidente de la Reserva Federal anunció que están dispuestos a permitir que la inflación suba por encima del objetivo previsto del 2%, con el objetivo de apoyar al mercado laboral y a la economía en general.
Según Powell, la Fed permitirá que la inflación suba “moderadamente” por encima del objetivo del 2% “durante algún tiempo”, tras varios periodos en los que se ha mantenido por debajo de ese nivel.
Esta decisión significa que la Reserva Federal va a estar menos dispuesta a elevar los tipos de interés cuando la tasa de desempleo caiga, mientras la inflación no se dispare. La postura tradicional de la Fed ha sido creer que una baja tasa de desempleo provocar niveles peligrosamente altos de inflación, y han tomado decisiones preventivas para evitarlo.
“Muchos encuentran contradictorio que la Fed quiera impulsar la inflación. Sin embargo, la inflación que persiste en niveles demasiado bajos puede entrañar serios riesgos para la economía”, advirtió Powell.
El presidente de la Fed señaló que este organismo no ha fijado un objetivo específico para la tasa de desempleo, sino que más bien permitirán que sean las propias circunstancias las que determinen cuándo se ha alcanzado el pleno empleo.
En cuanto a las reacciones al discurso, los analistas sabían que Powell se iba a referir a la inflación, por lo que el precio del oro subió al principio unos 30 dólares la onza, antes de caer de nuevo, ante la falta de novedades en el discurso del presidente del banco central estadounidense.
Según Jim Wyckoff, analista de Kitco, lo importante es que el panorama contempla ahora una subida de la inflación, lo que puede provocar que suba el precio de muchas commodities, entre ellas los metales preciosos.
De momento, se espera que en las próximas dos semanas no se registren muchos cambios en el precio del oro, que se va a mantener en una horquilla estrecha. Después de estas dos semanas es probable que vuelva a subir, para alcanzar nuevos máximos históricos hacia finales de año, según Adam Koos, analista de Wealth Management Group.
En opinión de Callin Birch, economista del departamento de Inteligencia de The Economist, durante los próximos días va a estar analizándose con detalle la nueva estrategia de la Reserva Federal, “lo que va a seguir fomentando la volatilidad en el precio del oro”.
El oro cerró la sesión del jueves, 27 de agosto en la London Bullion Market Association (LBMA) a un precio de 1.923,85 dólares la onza, nueve dólares menos que la sesión anterior. A la hora de escribir estas líneas, el precio spot rondaba los 1.950 dólares la onza.