Afirmó Gabriel Ruiz, presidente de Sociedad Española de Metales Preciosos de Inversión, durante el encuentro mantenido en “Diálogos en Libertad” con los expertos en economía Manuel Llamas y Juan Ramón Rallo, quienes analizaron las claves de la inversión en oro de la mano de Libertad Digital.
El grupo Libertad Digital reunió en su mesa de debate “Diálogos en Libertad” a los expertos Manuel Llamas, jefe de Economía de Libertad Digital, Juan Ramón Rallo, director del Instituto Juan de Mariana y Gabriel Ruiz, presidente de SEMPI, quienes bajo la cabecera de “El oro como activo monetario de inversión” analizaron los aspectos más fundamentales del metal precioso, su historia a lo largo de los últimos siglos y el papel protagonista que tiene como activo monetario de reserva de valor, así como sus enormes diferencias con el oro papel, que es un activo especulativo.
La mesa estuvo moderada por Luis Fernando Quintero, redactor jefe de Libertad Digital, quién fue abriendo el coloquio con cada interlocutor con una pregunta. La primera fue dirigida a Gabriel Ruiz “¿En qué casos es buena decisión invertir en oro físico?”, a lo que respondió el presidente de SEMPI: “En la actualidad y dadas las circunstancias que hay y las incógnitas que se presentan para el futuro, en cualquier caso. Desde mi opinión como especialista, es importante residenciar una parte del excedente económico de cada persona, de cada familia e, incluso, de instituciones, en un activo tan importante como el oro físico de inversión.
Podríamos establecer incluso porcentajes, continuó: para una persona que tiene una gran capacidad económica, no estaría mal pensar en tener entre un 20 y un 25% de su dinero disponible en lingotes o monedas de oro. Y para una persona que no tiene esa capacidad, que depende de un salario mensual para llevar el pan a casa, yo diría que el 100% de lo disponible. Sobre todo, teniendo en cuenta que estamos hablando de una operación que se debe establecer a medio o a largo plazo. Una persona que tiene poco, ¿con qué va a respaldar esa capacidad? Con el oro de inversión, que le da esa rentabilidad, seguridad y liquidez”, argumentó Gabriel Ruiz.
El coloquio de Libertad Digital continuó con la intervención de Juan Ramón Rallo, economista y director del Instituto Juan de Mariana, que respondió a la pregunta sobre “¿Qué consecuencias trajo la ruptura del patrón oro?” indicando que “la ruptura del patrón oro ha liberado las manos a los bancos y, sobre todo, a los bancos centrales, para que puedan adoptar políticas monetarias imprudentes de degradación muy intensa de su liquidez. Es decir, al final ha permitido cebar un endeudamiento masivo de la economía, con políticas monetarias dirigidas a que aumente el endeudamiento y, además, a que ese endeudamiento se canalice hacia la generación de burbujas, esencialmente de burbujas de activos: endeudarse para invertir incrementando el precio de los activos. La consecuencia es la generación de crisis como las que hemos visto tan recientemente y que han sido la tónica general durante todos los momentos en los que se ha debilitado el patrón oro».
¿Sería posible volver al patrón oro?, preguntó de nuevo Luis Fernando Quintero, que obtuvo la siguiente respuesta: “si se hiciera bien, sería posible y sería positivo. Pero es verdad que también se puede hacer mal, e históricamente las estabilizaciones con el oro se han hecho bastante mal. Al final, volver al patrón oro significa que los gobiernos se comprometen a pagar una determinada cantidad en oro por sus divisas. Si asumen unos compromisos que luego no pueden cumplir, puede ser muchísimo peor el remedio que la enfermedad. Ahora, ¿es posible regresar al patrón oro haciéndolo bien? Pues sí, es posible, siempre y cuando el sistema financiero previamente recupere su liquidez y deje de depender de unos bancos centrales que sean absolutamente providentes a la hora de dar liquidez”, cerró su intervención el economista.
A continuación, el moderador del coloquio cedió la palabra a Manuel Llamas, jefe de Economía de Libertad Digital, al que le trasladó la siguiente pregunta: ¿Tiene el oro un papel que desempeñar en un entorno de riesgo?
“Por supuesto», afirmó Manuel Llamas. «Si algo ha demostrado el oro a lo largo de la historia de la Humanidad es que es el valor refugio por excelencia, es el dinero real, el auténtico dinero, no porque lo diga ningún político, sino porque así lo hemos decidido los seres humanos a lo largo de la historia. Por lo tanto, el oro como valor refugio por excelencia es, sin ningún género de dudas, un activo que se va a revalorizar o que va a mantener el poder adquisitivo de sus dueños en caso de que se produzcan este tipo de acontecimientos. Desde este punto de vista, cuanto más se devalúen las monedas fiat, más aumentará el valor del oro».
¿Por qué se considera el oro como un valor refugio?, volvió a preguntar Luis Fernando Quintero a Llamas: “en los últimos 40 años, desde 1978, la revalorización media de la onza de oro ha sido de un 3% anual, mientras que el dólar, considerado como la divisa por excelencia, se ha depreciado, como consecuencia de la inflación, a un ritmo del 3% interanual. Es decir, que durante estos últimos 40 años, el oro no solo ha mantenido el poder adquisitivo sino que lo ha incrementado, mientras que el valor del dólar ha caído en picado, siendo además la divisa internacional de referencia. Esto es un claro ejemplo de que según se devalúan las divisas fiat, el valor del oro aumenta.
Otro ejemplo de carácter histórico: a día de hoy te puedes comprar un buen traje con la misma cantidad de oro con la que los romanos, hace 2.000 años, se podían comprar una buena túnica. Y lo mismo con los coches: hoy te puedes comprar un coche con la misma cantidad de oro que utilizaban los romanos para comprarse un carruaje. Ese es el ejemplo paradigmático de que el oro conserva el valor a largo plazo y además es un excelente valor refugio”, concluyó el jefe de Economía de Libertad Digital.
El presidente de SEMPI, Gabriel Ruiz, volvió a intervenir para responder a la pregunta de si el oro es un activo especulativo o un valor refugio: “el oro físico es un valor refugio. El oro papel y todo aquello que se considere como tal es un activo especulativo que, como muchas veces dicen los titulares de prensa, pierde su brillo, porque está al albur de lo que ocurra con los especuladores. A diferencia de éste, el valor del oro físico no es cuestionado en ningún momento: sigue estando con nosotros, tras miles de años, después de haber pasado la Humanidad por distintas circunstancias, o incluso después de haber abandonado el patrón oro en la década de los 70 del pasado siglo. Sigue reclamando su papel dentro del mercado monetario y como un activo que hay que ir pensando en tener».
Finalmente, ¿cuáles son las ventajas del oro?, concluyó Luis Fernando Quintero, a lo que Gabriel Ruiz respondió con determinación que “las ventajas del oro se pueden resumir en tres características: es el activo más líquido de los que existen en el mundo, no precisa de ningún mercado organizado, uno puede llevar monedas y lingotes y ponerlos en el mercado en cualquier parte de la Tierra, independientemente de gobiernos e ideologías, se puede cambiar por cualquier divisa; su gran rentabilidad (se dice que la rentabilidad del oro es proporcionalmente inversa a la devaluación de la moneda en que se cotiza; cuanto más se devalúa, más se revaloriza el precio del metal); y su seguridad, porque existe un consenso en toda la Humanidad en que el oro es el verdadero y único activo de reserva de valor, pase lo que pase y en cualquier circunstancia.”
Con la enumeración estas tres ventajas del oro finalizó el coloquio organizado por Libertad Digital.