Icono del sitio Oroinformación

El oro, el mejor de entre los activos de inversión en un entorno de estanflación

Oro y activos de inversión

La estanflación se ha convertido en una de las palabras de moda últimamente en los mercados. Se trata de un fenómeno caracterizado por una combinación de un entorno de subida de precios y desaceleración del crecimiento económico. En otras palabras, la situación que estamos viviendo ahora mismo.

En su último informe Investment Update, el Consejo Mundial del Oro alerta sobre la llegada de la estanflación y explica cómo el oro puede servir como elemento de protección.

Según el Consejo Mundial, “una estanflación severa puede resultar muy dañina tanto para la economía como para los mercados financieros. Pero no hace falta que se repita la situación de los años 70 para que se vean afectados los activos. Nuestros análisis demuestran que incluso las condiciones inflacionarias más leves pueden tener un impacto en los activos similar al que se da en las situaciones de estanflación más severas.

En cuanto a sus efectos sobre los activos de inversión, el informe apunta que “históricamente, la estanflación ha afectado de forma severa a las acciones, mientras que tanto las commodities como el oro se han desempeñado bien.

En el caso del oro, su buena actuación histórica en estos casos se atribuye a varios factores. Por un lado, la subida de la inflación y la volatilidad de los mercados impulsan a los inversores a preservar su capital.

Por otro, el entorno de bajos tipos de interés reduce el coste de oportunidad de invertir en oro y aumenta la aversión a los activos de mayor riesgo por parte de los inversores.

El oro, el mejor desde 1973

El informe del Consejo Mundial del Oro repasa la revalorización de los diversos activos de inversión durante los periodos de estanflación que se han sucedido desde 1973.

Sus conclusiones señalan que entre el primer trimestre de 1973 y el segundo de 2021, los activos que mejor se han comportado han sido los defensivos y los tangibles, en especial el oro, mientras que las acciones han sido los que más han sufrido.

Así, en los periodos de estanflación que se han registrado desde 1973, el índice bursátil S&P 500 ha caído una media anual del 6,6%, mientras que las bolsas de los mercados desarrollados excepto Estados Unidos han descendido un 11,6% anual.

“Los activos tangibles se han comportado bien durante los periodos de estanflación, mientras que el oro ha tendido a beneficiarse del entorno de riesgo elevado, la inflación creciente y la bajada de los tipos de interés reales. La importante revalorización del oro se ha producido incluso a pesar del fortalecimiento del dólar que se suele dar durante los periodos de estanflación”, apuntan desde el Consejo Mundial del Oro.

Por lo que se refiere a los últimos 20 años, los únicos activos que han ofrecido rendimientos positivos han sido el oro y los bonos, en los cuatro escenarios distintos que se han sucedido.

En el caso del oro, su media anual de revalorización en dólares ha sido muy superior a la de los bonos, en algunos casos incluso duplicándola.

Por su parte, las acciones han tenido una actuación muy pobre, incluso en los escenarios más leves.

Conclusiones

En las conclusiones del informe, los analistas del Consejo Mundial del Oro señalan que “los entornos estanflacionarios de caída de los ingresos y subida de los precios han mostrado ser tan frecuentes como duraderos. Cuando se presentan en su forma más severa, pueden causar importantes daños tanto a la economía como a los activos financieros. Una repetición de la versión más poderosa de la estanflación podría venirle muy bien al oro, basándose en el análisis histórico, que muestra que ha sido el mejor de los principales activos de inversión desde el segundo trimestre de 1973”.

Salir de la versión móvil