Con el precio del oro manteniéndose por encima de los 1.800 dólares la onza, el metal precioso está construyendo unos sólidos cimientos para este nuevo año, en el que va a seguir siendo un activo muy interesante haga lo que haga la Reserva Federal estadounidense con sus planes en política monetaria.
Como señala Alex Merk, presidente de Merk Investments, en una entrevista en Kitco News, el oro va a hacer valer su carácter de protección frente al riesgo y a la inflación a lo largo de este año.
“El oro debería seguir comportándose bien mientras los tipos de interés reales permanezcan en territorio negativo. Cuando buscamos protegernos de la inflación, no estamos buscando ‘acciones meme’ [acciones que se han puesto de moda no por su cotización, sino por los comentarios en redes sociales de inversores particulares, como Reddit]: éstas no constituyen ninguna protección frente a la inflación. Si los tipos de interés suben, la fiesta puede acabarse. Y tanto las ‘acciones meme’ como otros fenómenos se desinflarán”, apunta Merk.
En cuanto a la inflación, Alex Merk dijo que la actual postura de la Reserva Federal estadounidense de progresivo incremento de los tipos de interés implica que van a ser incapaces de superar la curva de la inflación. En su opinión, si la Fed quiere ponerse seria con la inflación, tendría que subir los tipos de interés al 5 o el 6%, de acuerdo con la llamada Regla de Taylor.
Aunque se espera que la inflación empiece a ceder después de haber alcanzado el mes pasado el 7% de incremento anual, el presidente de Merk Investments cree que, aunque se establezca entre el 3 y el 4%, seguirá estando muy alta para los consumidores.
Los mercados preveían que la Fed llevase a cabo hasta cuatro subidas de los tipos de interés a lo largo de este año, empezando este mismo mes de enero. También se esperaba que comenzara a reducir su hinchado balance a finales de 2021. Pero parece que la inflación está desbaratando los planes de la Reserva Federal, lo que puede ser muy positivo para el oro, que podría superar de nuevo los 2.000 dólares la onza en 2022.
“La inflación se está extendiendo y no solo se debe a los problemas de suministro relacionados con la pandemia. Cuanto más dure, más tardaremos en volver a meter al genio en la lámpara. Si quieren adelantarse a la curva, tienen que sorprender a los mercados. Y si no hacen algo grande ahora mismo, corren el riesgo de tener que hacer algo aún más grande en un futuro cercano”, asegura Merk.
En cualquier caso, la actuación de la Fed va a acabar beneficiando al oro, ya que su fórmula habitual de ir subiendo los tipos muy poco a poco va a seguir manteniendo los tipos de interés reales (tipos nominales – inflación) en territorio negativo. Y si opta por una intervención más agresiva, podría empujar a la economía hacia la recesión, lo que también resultaría beneficioso para el oro.
“Estoy muy satisfecho con el lugar en el que está el oro ahora mismo. Creo que ha encontrado una base muy sólida”, señala Alex Merk, quien cree que, con la actual incertidumbre que rodea a la economía y a la política monetaria estadounidense, el metal precioso sigue siendo un elemento diversificador de la cartera de inversión muy atractivo.