Pese a que el precio del metal precioso ha encadenado varios meses consecutivos de bajada y cotiza ahora mismo en torno a los 1.700 dólares la onza, algunos gestores de fondos no tienen prisa y creen que el oro sigue firme a largo plazo y cumplirá una predicción que ahora mismo puede calificarse de ambiciosa: los 7.000 dólares la onza a finales de la actual década.
Como ha señalado a Kitco News Charlie Morris, director de inversiones de Bytetree Asset Management, fondo que invierte un 80% en oro y un 20% en bitcoin, “durante los tiempos oscuros, el oro es el activo más fuerte, y durante los tiempos buenos, el bitcoin es más fuerte”. Precisamente por ello, Morris cree que la crisis económica que se avecina va a resultar positiva para el oro, que podría crecer exponencialmente durante esta década.
El gestor del fondo apunta que hay indicios de que el enorme repunte del dólar estadounidense podría estar llegando a su fin: “el dólar ha estado en esta espantosa tendencia alcista durante dos años, y no ha ayudado a nadie. Hay que asumir que toda esta historia de la fortaleza del dólar está muy madura y que ha tocado techo o está cerca de alcanzarlo y es entonces cuando el oro puede volver por fin a las andadas”, señaló.
Morris dijo que “los inversores verán valor en el oro cuando se den cuenta de que la elevada inflación está aquí para quedarse. Poco pueden hacer los bancos centrales al respecto. Además, con tantos fondos que están liquidando sus tenencias de oro, el repunte del cambio sería dramático”.
Para el responsable de inversiones de Bytetree, “en este momento, el oro está bastante cerca de su valor justo, teniendo en cuenta la situación de los tipos de interés, pero una vez que la gente se dé cuenta de lo equivocada que está la Reserva Federal con respecto a la inflación, se producirá un cambio importante. Es sólo cuestión de tiempo que el oro vuelva a ser visto como un activo monetario útil”.
Morris ve aún más potencial para la plata que, en su opinión, está actualmente infravalorada en un 30%: “la plata empezará a brillar cuando los umbrales de rentabilidad empiecen a subir. El oro se comporta bien en un entorno de tipos de interés reales bajos, pero la plata se comporta mejor cuando hay inflación”, dijo.