El precio del oro subió a primera hora de este lunes, 6 de septiembre, alcanzando su nivel máximo de los últimos dos meses y medio, después de la publicación del dato de empleo en los Estados Unidos, que ha decepcionado a los analistas. Este retroceso en la creación de empleo podría provocar que la Reserva Federal retrase la retirada de sus planes de ayuda, lo que aumentaría el atractivo del oro como protección frente a la inflación.
El precio spot del oro se encuentra en estos momentos en los 1.827,20 dólares la onza, tras haber alcanzado los 1.833,80 en la sesión anterior, su nivel máximo desde el pasado 16 de junio.
Por su parte, los contratos de futuros de oro en Estados Unidos subieron un 0,2%, hasta los 1.829,50 dólares la onza.
La clave de este impulso en el precio del metal ha sido el decepcionante dato de empleo no agrícola publicado en los Estados Unidos el pasado viernes, 3 de septiembre, que reflejó un incremento de apenas 235.000 empleos, muy por debajo de las expectativas del mercado.
Una caída que se atribuye al impacto de los nuevos contagios de covid-19 en los sectores relacionados con el ocio y la hostelería.
Como consecuencia de este mal dato del empleo, los planes de la Reserva Federal de comenzar a desmantelar en los próximos meses las medidas monetarias y fiscales adoptadas para combatir los efectos de la pandemia en la economía podrían retrasarse, lo que, a su vez, debilitará al dólar y beneficiará al oro.
De hecho, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ya había sugerido el pasado mes de agosto que el pleno empleo era un requisito imprescindible para que el banco central estadounidense comenzara a reducir su programa de compra de activos.
Muchos inversores consideran el oro como un elemento de protección frente a la inflación que puede surgir como consecuencia de las medidas de estímulo. Además, el hecho de que los tipos de interés se mantengan de momento en niveles muy bajos reduce el coste de oportunidad de invertir en oro.
Como señalan desde OCBC Bank en un reciente informe, “esperamos que continúe este momento alcista del oro, que ya se había iniciado antes de conocerse el decepcionante dato del empleo. Creemos que el precio objetivo del oro son los 1.900 dólares la onza a corto plazo”.
Por su parte, el Índice Dólar (que compara la divisa estadounidense con el euro, la libra esterlina, la corona sueca, el franco suizo, el yen japonés y el dólar canadiense) registró el pasado 3 de septiembre su nivel más bajo desde el 4 de agosto.
Mientras, en Europa, los inversores esperan que el Banco Central Europeo anuncie, a finales de esta semana, recortes en su programa de compra de emergencia de bonos a partir del próximo trimestre.
Un cambio en los planes del BCE que, sin embargo, no se espera que afecte al interés que los inversores europeos están mostrando en los últimos tiempos por el oro.
Por su parte, el precio de la plata ha subido un 0,1%, hasta los 24,72 dólares la onza, tras haber ganado un 3,4% en la sesión anterior, su mayor ganancia en un día desde principios de mayo.
El platino cayó un 0,5%, hasta los 1.020,75 dólares la onza, mientras que el paladio subió un 0,3%, hasta 2.430,65 dólares.