Entre las cualidades del oro que más interesan a los inversores se encuentran su carácter de activo refugio y su función de elemento diversificador y de protección de la cartera de inversión. Desde el departamento de estrategia de inversiones de la gestora BlackRock señalan en un informe que el metal está cumpliendo exactamente con esa labor protectora de las inversiones.
Según Tushar Yadava, estratega de inversiones de BlackRock, “un entorno de venta masiva de acciones, motivada por el estado de los tipos de interés reales y de la inflación, no es precisamente favorable para el oro. Pero el metal está desempeñando un importante papel de diversificador de inversiones en estos momentos”.
Desde BlackRock advierten que las inevitables subidas que los tipos de interés van a experimentar en este año en los Estados Unidos tendrán un cierto impacto negativo en el oro, aunque su papel a largo plazo en la cartera de inversión no se va a ver afectado.
“El oro es, fundamentalmente, un valor refugio a lo largo del tiempo, así que es susceptible de verse afectado por las tendencias inflacionarias y puede perder cierto atractivo cuando los tipos de interés reales (descontando la inflación) suben. En esas circunstancias, puede que no sea la inversión más rentable”, apuntan desde la gestora.
Según el analista, la inflación puede reaparecer en la economía a partir de 2018, y en ese escenario el oro tiene mucho que decir. “Sopesando todos estos factores, el oro constituye un elemento de protección, un activo estratégico que ejerce una labor de diversificación en la cartera de inversión. No se trata de un activo o una apuesta táctica”.
Por otro lado, el informe de BlackRock destaca que otra de las cualidades del oro es ejercer de red de seguridad en momentos de crecimiento de los riesgos geopolíticos.
Citigroup
Otra entidad financiera que ha apostado por el oro en 2018 es Citigroup. En una nota enviada recientemente a sus clientes, el banco estadounidense ha elevado sus previsiones para el precio del oro en 2018 un 7%, hasta los 1.355 dólares la onza.
Su previsión para los próximos 6 a 12 meses es de 1.385 dólares la onza, determinada por el crecimiento del riesgo. “El crecimiento de la inflación, la caída del dólar y la mejora de los niveles de consumo en China conforman un entorno muy positivo para le precio del oro”, señalan.