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El oro no tiene cuesta de enero

Al oro le sienta bien el mes de enero. Según un informe de Renta 4, la cotización de este metal suele registrar sus mejores cifras en los comienzos de año. Desde que alcanzara su máximo histórico, 1.923 dólares la onza a mediados de 2011, suele ser habitual que en los meses de enero se registren revalorizaciones superiores al 10%.

Así ha sucedido durante los últimos cinco años. En enero de 2012, el precio del oro subió un 15% respecto al mes anterior. Subida que se repitió, en menor medida, en 2013, con un 4%. En 2014 su cotización dio un salto del 21%, cifra que se ha repetido a principios de 2016, mientras que en 2015, la subida fue del 12%.

Es lo que los expertos denominan “efecto enero” o “efecto cambio de año”, un patrón estacional que consiste en que durante el mes de enero se registran rentabilidades más elevadas que durante el resto del año. Según explican desde Renta 4, el efecto enero se une a una sobreventa muy elevada, generalmente asociada a la cercanía de suelos temporales de cierta relevancia. Es de esperar, por tanto, que en el mes de enero de 2017 se repita esta tendencia cíclica de subida de los precios del oro.

Pero no es el único dato que invita al optimismo a los inversores en este metal: desde Renta 4 explican que tanto la plata como el platino son activos correlacionados con el oro. Es decir, que la tendencia que siguen ambos suele ser imitada por el oro. Y en las últimas semanas, tanto la plata como el platino están experimentado un tendencia alcista que, de momento no ha sido seguida por el oro, pero que augura un buen comienzo de año para este metal.

Otro tanto ocurre con las perspectivas de inflación por parte de organismos como la OCDE o el Fondo Monetario Internacional, cuyos puntos de inflexión suelen coincidir con los del oro. Dado que ambos organismos prevén un crecimiento de la inflación en los próximos años, es lógico pensar que los precios del oro van a seguir esta tendencia, con lo que los mínimos alcanzados por el oro en enero de 2016 constituirán un suelo a largo plazo. De hecho, la subida de tipos de hace un año por parte de la Reserva Federal estadounidense fue un punto de inflexión importante para el oro.

También la correlación con el índice Dow Jones Industriales confirma los datos anteriores: la tendencia alcista actual será seguida por un tramo correctivo, lo que significará que el oro recorrerá el camino inverso, encaminándose a un suelo en próximas semanas, y despegando desde entonces.

La recomendación de Renta 4 es clara: “un importante suelo temporal estaría cercano, probablemente de cara a los primeros compases de 2017. Nuestra recomendación es comprar oro a 2-3 meses vista”.

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