Tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, los países occidentales adoptaron una serie de medidas de fuerza contra el Gobierno de Putin, entre las que se incluía la prohibición de exportar el oro extraído en el país a los mercados internacionales. Sin embargo, los expertos creen que parte de este oro de origen ruso podría estar llegando al mercado de la joyería.
Las sanciones impuestas a Rusia por la comunidad occidental tras la invasión de Ucrania han agravado la situación del suministro en el mercado internacional del oro. Según informan desde Kitco News, algunas de las mayores refinerías mundiales de metales preciosos se están viendo afectadas por problemas de abastecimiento de oro.
Esta situación podría provocar que el metal procedente de Rusia volviera a entrar en el mercado internacional por otras vías. Así, desde la organización no gubernamental Swissaid han alertado de la posibilidad de que el aumento que se ha registrado en las importaciones por parte de Suiza de oro procedente de Dubai a partir del mes de marzo pasado pudiera responder a una maniobra para ‘blanquear’ el oro ruso por medio del emirato del Golfo Pérsico.
Aunque desde la agencia Reuters aseguran que no han encontrado evidencias de este desvío, Robin Kolvenbach, director ejecutivo de la refinería de oro suiza Argor-Heraeus afirmó recientemente que “cabe suponer que el oro procedente de Rusia acaba en las cadenas de suministro occidentales por medio de Dubai”. Desde la refinería suiza no aceptan oro de propietarios rusos desde el pasado 24 de febrero.
Por su parte, la nueva responsable de sostenibilidad de la compañía suiza de productos de lujo Richemont, Berangere Ruchat, aseguró que la firma no compra oro procedente de Dubai y que cuentan con las herramientas y la experiencia necesarias para verificar el origen del metal precioso con el que trabajan. Desde Richemont señalan que su objetivo para 2025 es conocer el origen exacto de todo su oro.
La firma suiza cuenta con su propia refinería, Varinor, que le suministra el 94% del oro que utiliza, en su mayoría procedente del reciclaje industrial o de joyas procedentes de Norteamérica, Europa Occidental y Japón.
Otra emblemática empresa suiza, la relojera Swatch Group, afirmó, en el informe de sostenibilidad publicado en 2021, que evitaba utilizar oro reciclado procedente de fuentes externas, dada la falta de trazabilidad hasta la mina.