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El oro promediará los 2.000 dólares la onza en 2022, según la refinería MKS PAMP

Blíster de lingotes de oro de la refinería PAMP

Las estimaciones sobre el precio del oro siguen cambiando conforme el metal prolonga la subida que inició a comienzos de año. Desde los primeros días de enero, el oro ha aumentado su precio en más de 200 dólares la onza, por lo que los analistas de diversos bancos y entidades se han visto obligados a revisar al alza las previsiones que realizaron a finales de 2021.

Desde la refinería MKS PAMP señalan que el oro tiene potencial suficiente para subir hasta los 2.500 dólares la onza durante este año y que promediará un precio de 2.000 dólares.

La guerra en Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia por los países occidentales tras la invasión han cambiado el panorama geopolítico de forma dramática. Según Nicky Shiels, analista jefe de metales de MKS PAMP, “debemos hacer algunas suposiciones en torno a la guerra de Ucrania. No creemos que se vaya a resolver completamente en 2022 y, por tanto, los precios actuales de los metales preciosos van a ser muy diferentes de los que habíamos pronosticado a principios de año”.

Uno de los factores que han influido en este cambio es el creciente riesgo de recesión, debido a la subida de tipos por parte de la Reserva Federal estadounidense, que puede provocar una ralentización del crecimiento económico.

En su informe, Shiels advierte que “la inminente subida de tipos por parte de la Fed destinada a contrarrestar la subida de la inflación va a aumentar el riesgo de recesión en mayor medida de lo que los mercados habían pronosticado. La visión de algunos bancos centrales (especialmente el Banco Central Europeo) de priorizar la preocupación por la inflación sobre la guerra resulta preocupante, como lo es la amenaza de imposición de nuevas sanciones por parte de los países occidentales a Rusia u otros países (especialmente China) por su apoyo implícito”.

Además, Estados Unidos se enfrenta a la posibilidad de que la inflación supere el 10%, después de que el IPC del pasado mes de febrero alcanzara el 7,9%, antes de que se registrara la subida de los precios de las commodities provocada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Desde MKS PAMP señalan que “en principio, creíamos que en entorno proclive a la estanflación [recesión + inflación] resultaría favorable para el oro. Ese escenario se ha acelerado con un riesgo creciente de depresión por hiperinflación en Rusia y de recesión en Europa. El cambio estructural de régimen que se está produciendo ahora mismo, desde el globalismo hacia el aislacionismo se ha visto acentuado por esta guerra y por la inflación”.

El informe muestra también la preocupación ante la creciente politización y militarización de la riqueza y los sistemas de pago internacionales.

Según el informe, “considerando el movimiento del precio del oro durante el primer trimestre del año, nuestro escenario más favorable en las previsiones originales se ha convertido ahora en el escenario base. Ahora, nuestra previsión es de un precio medio de 2.000 dólares la onza para 2022 (frente a los 1.800 dólares la onza anteriores), con posibilidad de subir hasta los 2.500 dólares la onza (lo que supone un aumento del 35% interanual, igualando la subida en lo que llevamos de año, con posibilidad de caer hasta los 1.600 dólares la onza (1.400 dólares en la previsión anterior)”.

Entre los factores favorables al oro se encuentra el aumento de la demanda por parte de los inversores que buscan protección frente a la incertidumbre geopolítica, la inflación y el riesgo de recesión.

Por el contrario, un factor desfavorable que están vigilando desde MKS PAMP es la posibilidad de que el Banco Central de la Federación Rusa empiece a vender oro de sus reservas para evitar el impacto de las sanciones impuestas por los países occidentales.

En cuanto a la plata, desde MKS PAMP también han actualizado la estimación de precios, situándola en 25 dólares la onza para 2022, frente a los 22 dólares de la anterior previsión. La plata se verá beneficiada por la subida del oro, aunque se reducirá ligeramente la demanda industrial.

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