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El oro recuperará los 2.000 dólares la onza en 2022, según los analistas de Goldman Sachs

Rótulo de Goldman Sachs

La inflación es el factor que necesitaba el oro para emprender de nuevo una subida que ya protagonizó durante buena parte del año pasado. De hecho, los analistas de Goldman Sachs consideran que el precio del metal volverá a superar la barrera de los 2.000 dólares la onza a comienzos de 2022.

El oro parece haber recuperado su senda alcista durante las últimas semanas, y está registrando niveles de precios que no se alcanzaban desde hace cinco meses. En estos momentos, el precio spot del metal supera los 1.865 dólares la onza, mientras que el fixing de la London Bullion Market Association (LBMA) cerró la sesión del lunes, 15 de noviembre, rozando los 1.860 dólares.

En una entrevista con la agencia financiera Bloomberg, Damien Courvalin, analista del banco de inversión estadounidense Goldman Sachs, ha señalado que la inflación es el factor determinante que va a impulsar el oro durante los próximos meses, y considera que los inversores han descuidado sus posiciones en el metal precioso durante demasiado tiempo.

Según Courvalin, los inversores han dado de lado al oro durante los últimos seis meses, ya que no lo consideraban necesario, ante el positivo comportamiento de otros activos, especialmente las bolsas.

Ni siquiera la amenaza de la inflación cambió esta tendencia, ya que los mercados parecían asumir la tesis de la Reserva Federal estadounidense, que señalaba que se trataba solo de una subida temporal.

Sin embargo, la reciente publicación del último dato del IPC estadounidense, que sitúa la inflación en el punto más alto de los últimos 30 años, comienza a preocupar a los inversores, que temen que no se trate solo de un fenómeno pasajero.

“En casos como éste, tiene mucho más sentido incluir el oro en las carteras de inversión, como elemento de diversificación y protección frente a la inflación, señala el analista de Goldman Sachs.

Aunque la inflación es solo uno de los factores que influyen sobre el precio del oro, no cabe duda de que se trata de uno de los más importantes en la situación actual.

De hecho, Courvalin explicó que la inflación influye también en los tipos de interés, ya que determina los tipos reales (nominales menos inflación), que a su vez influyen en la cuantía de los rendimientos de los bonos del tesoro, uno de los activos que compiten con el oro de inversión.

El analista también habló de la “canibalización” del oro por parte de las criptomonedas, especialmente el bitcoin. Según Courvalin, “el valor de las criptomonedas reside en su red, al igual que el valor del petróleo reside en ser consumido. El oro, como los diamantes o el arte, no lo tiene. Son activos puramente defensivos que pueden funcionar bien durante periodos de tiempo como el actual”.

La conexión entre el bitcoin y el oro se ha puesto de relieve en China, país que ha impuesto una estricta regulación sobre las criptomonedas, que ha acabado propiciando un aumento de la demanda de oro por parte de los inversores locales.

Según el analista, la principal ventaja del metal precioso sobre el bitcoin en la situación actual es que el oro constituye una protección mucho más barata frente a la inflación que la criptomoneda.

De cara al futuro cercano, las perspectivas de Goldman Sachs sobre el precio del oro son muy optimistas: “en nuestro escenario base, creemos que el oro subirá por encima de los 2.000 dólares, probablemente a principios del año que viene. Luego habrá que ver cómo se gestiona el riesgo inflacionario. Si la inflación sube, será el escenario adecuado para que el precio del oro suba más aún”, concluye Courvalin.

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