El precio del oro ha bajado alrededor de 35 dólares la onza tras la esperada reunión del Consejo de la Reserva Federal, en la que el presidente de este organismo ha reconocido una subida de la inflación desde diciembre y ha preparado al mercado para un nuevo ciclo de subidas de los tipos de interés.
El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell, compareció ante la prensa tras la reunión del Consejo de este organismo y describió la actual situación de la inflación como “ligeramente peor” que en diciembre, señalando que existe mucho margen para la subida de los tipos de interés sin perjudicar al mercado laboral.
Según Powell, “existe margen para subir los tipos de interés sin causar perjuicio al mercado laboral. Esto se debe a que, según numerosos indicadores, este mercado se encuentra en una situación históricamente ajustada: niveles récord de empleo, de aperturas, de rescisiones y las mayores subidas de salarios de las últimas décadas”.
La primera reunión del año de la Fed sirvió para confirmar lo que el mercado esperaba: que el banco central estadounidense mantenía de momento los tipos de interés pero apuntaba a una primera subida de los mismos en marzo.
Como respuesta al mensaje de Powell, el precio del oro cayó más de 35 dólares la onza, con los contratos de futuros de oro con entrega en febrero del Comex cotizando a 1.815,70 dólares la onza, tras perder un 2%.
Por su parte, la bolsa estadounidense cedió parte de sus ganancias tras la comparecencia de Jerome Powell, con caídas del Dow Jones (-0,9%), el S&P 500 (-0,8%) y el Nasdaq (-0,6%).
Todo apunta a que, en 2022, la Reserva Federal va a abandonar su política monetaria moderada, lo que implicará también finalizar la compra de activos a principios de marzo y comenzar a subir los tipos de interés, con la posibilidad de añadir más subidas en caso de necesidad.
También se ha hablado sobre la posibilidad de que la Fed reduzca su balance. Según Powell, “los tipos de interés federales son la principal herramienta con que cuenta el banco central para ajustar su política monetaria, por lo que la posibilidad de reducir nuestro balance sería posterior al inicio del proceso de subida de los tipos”.
Desde la Fed han asegurado también que van a vigilar los actuales factores de riesgo, como la evolución del covid-19, futuros problemas en la cadena de suministros y las tensiones geopolíticas en Europa del Este entre Rusia y Ucrania.