Tras la sacudida experimentada tras la reunión de la Reserva Federal del pasado 16 de junio, el mercado del oro permanecía pendiente, una semana después, de la intervención del presidente de la Fed, Jerome Powell, ante la subcomisión del Congreso estadounidense sobre la crisis del coronavirus. Powell reafirmó su opinión de que la subida de la inflación es una cuestión temporal y que no se espera que se dispare como sucedió en los años 70 del siglo XX.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, señaló que la inflación transitoria ha sido más alta y persistente de lo esperado, pero se irá desvaneciendo. “Una parte sustancial o, quizá, toda la subida de la inflación ha sido provocada por el impacto de la reapertura de la economía”, señaló Powell ante la subcomisión del Congreso que estudia la crisis económica provocada por el coronavirus.
Según Powell, la subida del precio de productos y servicios como los automóviles, los billetes de avión y los hoteles tiene corto recorrido y se espera que pronto comiencen a bajar, aunque sus efectos temporales sobre la inflación han sido mayores y más persistentes de lo esperado.
El presidente de la Fed se mantiene en la opinión que manifestó en la rueda de prensa del pasado 16 de junio y afirma que estos factores “se desvanecerán con el tiempo” y que son consecuencia de la reapertura de la economía estadounidense tras la pandemia.
En cualquier caso, Powell descartó rotundamente que la inflación pueda alcanzar los niveles que registró en la década de los 70 del siglo pasado.
Respecto a las medidas que va a adoptar la Reserva Federal frente a la inflación, el presidente de la Fed manifestó su preferencia por el índice PCE (Personal Consumption Expenditures) en vez del CPI (Consumer Price Index), ya que analiza la inflación mediante una cesta de productos diferentes, que se cambia todos los meses, y suele mostrar unos datos menores que los del CPI.
Incluso con esa métrica, Powell confesó la dificultad de modificar los datos, ya que los ciudadanos están cambiando sus pautas de consumo actuales y eso se refleja en la inflación.
El dólar como divisa reserva
Además de la inflación, la intervención de Jerome Powell estuvo también protagonizada por el dólar, después de que países como China y Rusia hayan emprendido una estrategia de deshacerse de los dólares que tenían en sus reservas estratégicas y cambiarlos por otros activos.
Powell se desmarcó de la cuestión, señalando que “eso no es algo de lo que estemos pendientes” y subrayó que “el dólar es la divisa reserva mundial. No hay nada que pueda competir con él en este sentido, ni va a haber ningún cambio a corto plazo”.
El Índice Dólar, que compara la divisa estadounidense con el euro, la libra esterlina, el franco suizo, la corona sueca, el yen japonés y el dólar canadiense, se sitúa en estos momentos en torno a los 91,700 puntos.
A diferencia de lo que sucedió con la reunión de la Reserva Federal del pasado 16 de junio, el precio del oro apenas reaccionó a la intervención de Powell en la subcomisión del Congreso, tras el pánico injustificado que asoló el mercado la semana pasada, y que afectó a la cotización del metal.
A la hora de escribir estas líneas, el precio spot del metal rondaba los 1.784 dólares la onza, mientras que el fixing cerró la sesión del 22 de junio en la London Bullion Market Association (LBMA) a 1.775,05 dólares.