El precio del oro se mantiene cómodamente por encima de los 1.950 dólares la onza a pesar de que los bonos del Tesoro estadounidense, uno de los activos que compiten con el metal precioso por el favor de los inversores, han aumentado de forma consistente sus rendimientos.
Según publica el digital alemán Goldreporter, el fuerte aumento que han registrado los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU no ha sido capaz de frenar el crecimiento del precio del oro.
En estos momentos, el precio spot del metal supera los 1.953 dólares la onza, mientras que el fixing cerró la última sesión en la London Bullion Market Association (LBMA) a 1.951,55 dólares. Los contratos de futuros de oro con entrega en junio cotizan a 1.954,60 dólares la onza.
En comparación con la semana anterior, el precio del oro ha subido un 1,2% en dólares y un 2,3% en euros.
Por su parte, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años también han aumentado en estos días, desde el 2,40% de la semana anterior al 2,81% de la actualidad.
Los rendimientos de los bonos alemanes han crecido un 60% en la última semana, hasta el 0,83%, al igual que los de otros países europeos.
En el caso de Estados Unidos, la curva de rendimiento (que muestra la relación existente entre la tasa de interés y sus vencimientos y que, normalmente, es ascendente) se invirtió hace tiempo, pero no se ha afianzado.
Hay que explicar que esta curva suele ser ascendente ya que se considera que los rendimientos de los bonos a más largo plazo son mayores, al asumirse un mayor riesgo y tener un mayor coste de oportunidad.
Sin embargo, en ocasiones se produce una inversión de la curva, lo que significa que los bonos a menor plazo (dos años, por ejemplo), generan mayores rendimientos que los de más largo plazo (10 años).
En Estados Unidos, ésta era la situación hasta hace poco. Ahora, la curva ha vuelto a ser ascendente, ya que los rendimientos de los bonos a 10 años vuelven a superar a los de dos años.
Como explican desde Goldreporter, si los bonos estatales con buena calificación crediticia generan rendimientos más altos, resultarán más atractivos para los inversores institucionales que buscan activos de tipo defensivo y, por tanto, se convertirán en rivales del oro.
Esta situación suele darse en tiempos de tranquilidad en los mercados. En cambio, cuando reina la incertidumbre e inestabilidad, y los inversores buscan refugios seguros, el precio del oro suele subir, mientras que los rendimientos de los bonos caen.