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El oro seguirá siendo importante para los inversores europeos aunque cambie la política del BCE

Sede del Banco Central Europeo, en Fráncfort (Alemania)

El posible cambio que puede producirse en la política monetaria del Banco Central Europeo, debido al repunte de la inflación, no va a impedir que el oro siga siendo importante para los inversores europeos. No en vano, la reciente crisis económica provocada por la pandemia ha demostrado que, en momentos complicados, los ciudadanos europeos confían en el metal precioso.

Al igual que sucede con la Reserva Federal en Estados Unidos, los analistas esperan en cualquier momento un cambio en la política monetaria del Banco Central Europeo, provocado por la subida de la inflación.

Según se indica en el último informe Investment Update, publicado en estos días por el Consejo Mundial del Oro, “aunque un giro hacia una subida de los tipos de interés y una reducción de las compras de bonos podrían complicar la inversión de oro en la región, creemos que el ritmo del cambio en la política monetaria será lento y que el riesgo permanecerá.

Desde el Consejo Mundial del Oro esperan que el metal precioso siga siendo un activo estratégico para los inversores europeos, debido a los cambios estructurales en la elección de activos por parte de los inversores desencadenados por el prolongado periodo de tipos de interés bajos, y a la necesidad de una estrategia inversora defensiva que compense los efectos de las políticas fiscales anti-covid.

Aumenta la inversión en oro

Como ya sucediera durante la crisis financiera global de 2008, la inversión de oro en Europa ha crecido durante la pandemia. A ello han contribuido factores como los tipos de interés bajos y el programa de compra de activos por valor de 1,3 billones de dólares, que han logrado que el oro resulte mucho más atractivo para los inversores europeos que buscan proteger sus patrimonios.

Así, durante 2020, el temor a la pandemia y a sus efectos económicos provocó que se invirtieran 13.800 millones de dólares en ETP, por un volumen de 256,3 toneladas de oro, la mayor inversión en un solo año desde que existen registros.

La inversión en oro físico, es decir, lingotes y monedas, también ha sido muy importante durante la pandemia, llegando a 249 toneladas en 2020, la cifra más alta desde 2013. Y la tendencia ha continuado durante este año, con 146 toneladas en el primer semestre, la cifra más alta desde las 187,5 toneladas de enero-junio de 2009.

Según el informe, “el tamaño adquirido por el mercado europeo del oro, que actualmente representa la tercera parte de la demanda global de oro de inversión, lo hace interesante para los inversores de todo el mundo. Y también significa que la actuación de la economía europea y los cambios en la política monetaria del BCE van a tener influencia en las tendencias globales”.

Riesgos

A pesar de la recuperación de los principales indicadores de la economía europea, existen diversos riesgos vigentes frente a los cuales deben protegerse los inversores.

Uno de ellos es el crecimiento de la inflación en la zona euro que, en el pasado mes de agosto alcanzó el 3%, la cifra más alta de la década. En el caso de Alemania, el índice alcanzó el 3,1%, el más alto desde junio de 2008.

Esta subida puede ser positiva para el oro que, tradicionalmente, ha desempeñado el papel de elemento de protección frente a ésta.

De hecho, el metal precioso suele disparar su cotización en entornos de alta inflación, superando a las principales commodities (ver gráfico).

Otro de estos factores es el enorme aumento de los niveles de gasto de los gobiernos europeos, por las medidas de apoyo a sus economías frente a la pandemia. Ello ha provocado que la deuda soberana respecto al PIB pase del 100%, lo que constituye una importante preocupación de cara al futuro.

A ello hay que añadir la amenaza que supone para la recuperación económica la aparición de la nueva variante Delta del covid-19 y las diferencias en los porcentajes de vacunación de la población en los países de la zona euro.

“A pesar de la progresiva recuperación de la economía, los inversores europeos van a tener que cuidar su gestión del riesgo. Las características del oro de inversión lo hacen muy adecuado para ayudar a los inversores a protegerse de todos estos riesgos. No solo ha demostrado su valor como protección a largo plazo frente a la inflación y la devaluación monetaria, sino que también es un activo de alta calidad y gran liquidez, que funciona muy bien en tiempos de crisis”, concluye el informe.

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