El oro se rompió por encima del nivel de 1.400 dólares la semana pasada y el volumen que correspondió al movimiento fue excepcional. Pero la historia no termina ahí. Algo muy, pero que muy importante está sucediendo ahora mismo y analistas y expertos americanos, europeos y asiáticos no logran encontrar la razón principal de la continua subida del precio del oro, si bien aportan diversas posibilidades que motivan ese, por ahora, desenfrenado aumento.
Estamos en la última semana de junio, ya inmersos en la estación estival y rozando julio con las hojas del almanaque. Julio que ha servido casi siempre como etapa de relajación, y no solo vacacional, en los mercados internacionales. Pero parece que este año no va a ser así.
Sobre la base de los anuncios políticos y monetarios relativamente caóticos del pasado reciente, el sector de metales preciosos se movió al alza. Incluida la plata que, aunque con un movimiento insignificante, también llamó la atención.
Hasta en los mercados más confiables el movimiento alcista ha sembrado estupor. Noticias como las del ataque combinado a dos superpetroleros en el Golfo de Omán, aún sin autoría claramente confirmada; el derribo de un dron estadounidense por parte de Irán; el frenazo a última hora de una contundente respuesta militar de Donald Trump hacia Teherán; el mantenimiento de la guerra arancelaria entre Washington y Beijing o del coloso estadounidense contra Canadá o la Unión Europea; los gestos de la Reserva Federal o las apuestas de Mario Draghi, etc. son puntos que suman, pero no son tampoco determinantes como para influir al 100% en las compañías mineras, en los bancos centrales o en las grandes corporaciones para que se lancen al mercado a comprar oro. Mientras, los toros siguen con sus embestidas y cada vez más fuertes.
Tendríamos que retrotraernos a agosto de 2013, casi hace seis años, para encontrar una cifra similar a la de hoy día (martes 25 de junio) cuando el oro cotizo en el LBMA a 1.425,50 dólares la onza. Desde hace seis años no habíamos vuelto a ver ese guarismo en nuestras tablas de precios. Desde ese año y, sobre todo, el siguiente 2014, no habíamos visto ni una sola vez datos que supusieran algo más de mil cien dólares. Así hasta este 2019 en que en solo en el mes de junio hemos visto superar los 1.300 dólares y llegar a los 1.400, más de 100 dólares de recorrido en 25 días.
Hoy mismo, 25 de junio, ahora mismo, a las 09,15 horas, los indicativos del spot neoyorquino nos dicen que el metal precioso se asienta sobre los 1.430,33 dólares la onza.
¿Es solo el precio del oro lo que puede hacer que uno se pregunte si realmente el metal dorado ha estallado y que continuará aumentando?
Recordar, a título de referencia, que fue precisamente en el año 2013, durante los meses de enero, febrero y marzo, cuando el oro llegó a superar la barrera de 1.600 dólares la onza, si bien en sentido decreciente desde el 22 de enero (1.692$), el 7 de febrero (1.675$) o el 20 de marzo (1.611$).