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El oro sube con la investidura de los presidentes de EE UU

La investidura de un nuevo presidente de los Estados Unidos suele constituir una buena noticia para el oro y despertar el optimismo entre los traders. Así ha sucedido en las sucesivas investiduras de los presidentes estadounidenses desde la década de los 70, y la investidura de Donald Trump (en la imagen) no parece que vaya a ser una excepción en esta tendencia.

El pasado 20 de enero, Trump juraba su cargo como el presidente número 45 de la historia de los Estados Unidos. El precio del oro spot (al contado) reaccionaba de forma positiva a su toma de posesión y a su discurso, con una subida de un 0,5%, hasta los 1.211,30 dólares la onza, mientras que los futuros del oro subían un 0,3%, hasta 1.204,9 dólares la onza.

Nada nuevo, por otra parte, ya que la historia reciente demuestra que el precio del oro suele reaccionar de manera positiva a la investidura de un nuevo presidente. Así ha sucedido desde la década de los 70, en los años en que se produce un cambio de presidente en los Estados Unidos, que casi coincide con el año natural, ya que la toma de posesión se celebra el 20 de enero (21, si el 20 cae en domingo) desde 1933, año en que se ratificó la XX Enmienda. Antes, la fecha elegida era el 4 de marzo, pero se consideró que pasaba demasiado tiempo desde la elección del presidente.

En concreto, desde la toma de posesión de Gerald Ford, en agosto de 1974 (tras la dimisión de Richard Nixon por el escándalo Watergate), y durante los años en que se ha producido el relevo de la presidencia (1977, Jimmy Carter; 1981, Ronald Reagan; 1989, George Bush padre; 1993, Bill Clinton; 2001, George Bush II; y 2009, Barack Obama), la media de revalorización del precio del oro alcanza casi el 15% (ver gráfico 1). En cinco de esos siete años, además, el oro acabó subiendo respecto al año anterior.

Por el contrario, la evolución del S&P 500 (el índice bursátil más representativo de la situación del mercado, formado por la capitalización bursátil de las 500 mayores empresas con acciones cotizadas en la Bolsa de Nueva York o el Nasdaq) en esos mismos años registró una media de -0,9%, y acabó en negativo en cuatro de los siete años mencionados.

Los 100 días

Es habitual, en el caso de las nuevas administraciones que llegan al poder, esperar a que transcurran los primeros 100 días para realizar las primeras evaluaciones y extraer conclusiones. En el caso del oro, el análisis de su comportamiento durante los primeros 100 días de los sucesivos presidentes de los Estados Unidos ofrece resultados curiosos.

La primera conclusión es que en estos primeros tres meses y 10 días de gestión, el oro se comporta mejor con los presidentes demócratas que con los republicanos (ver gráfico). Sólo con Richard Nixon (republicano) se rompió esta tendencia, ya que en sus primeros 100 días de mandato, el oro subió un 1,98%. Pero es que la presidencia de Nixon constituyó una excepción en muchos otros sentidos…

Con la llegada de Gerald Ford (republicano), el precio del oro cayó un 13,97%. La llegada de Jimmy Carter (demócrata) supuso una inyección de optimismo que hizo subir un 8,6% el precio del oro. A los 100 días de la investidura del republicano Ronald Reagan, el oro había caído un 14,10%.

Lo mismo sucedió con George Bush padre (otro republicano), en cuyos primeros 100 días del mandato el oro se dejó un 7,34%. De nuevo con los demócratas en el poder, en la figura de Bill Clinton, el oro subió un 7,81% en ese periodo. Con la investidura de otro presidente republicano, George Bush hijo, se confirmaba la tendencia y el oro caía un 1,09%. Y tras la investidura del demócrata Barack Obama, el oro subió un 3,47%.

¿Qué pasará con Donald Trump? ¿Será otro presidente republicano que constituya una excepción, como Nixon? Habrá que esperar hasta el 29 de abril para comprobarlo.

El oro sube con Trump

De momento, los primeros días apuntan a que Trump va a ser una nueva excepción a la regla. El pasado día 20, mientras el 45 presidente de los Estados Unidos tomaba posesión de su cargo, el precio del oro spot (al contado) subía un 0,5%, hasta los 1.211,30 dólares la onza, mientras que los futuros del oro subían un 0,3%, hasta los 1.204,9 dólares la onza. El oro lleva un 5,7% de subida en lo que va de mes, y ha alcanzado su precio máximo desde el 22 de noviembre, cuando aún se dejaba notar el pesimismo postelectoral.

Los analistas apuntan a que la incertidumbre sobre la política económica y fiscal de Trump puede seguir beneficiando al oro. Así, Peter A. Grant, de USAGOLD.com, opina que las cuestiones prioritarias para la nueva administración que se subieron a la página web de la Casa Blanca tienen mucha relación con el discurso de investidura de Donald Trump, cuyo resumen puede ser “América ante todo”.

Según este analista, todo apunta a que EE UU se va a retirar del Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP) y va a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA). Esto va a desencadenar una incertidumbre acerca del comercio y la política exterior en los próximos meses, que va a favorecer a activos refugio como el oro.

Por su parte, Ilya Spivak, de DailyFX.com, señala en su análisis de principios de semana que los precios del oro están nuevamente al alza a causa del “efecto Trump”. Al mismo tiempo, el dólar está siendo presionado a la baja, lo que ha trasladado el apoyo de los inversores a activos no fiduciarios como el oro.

En su opinión, el discurso de Trump y la investidura ya han pasado, y aún no hay claridad en torno a su política fiscal.

Desde Commerzbank, los analistas señalan que el oro se está beneficiando de la debilidad del dólar, que se ha depreciado de forma notable tras el discurso inaugural de la presidencia de Donald Trump, y está en mínimos de las últimas seis semanas respecto al euro.

El informe de los analistas del banco señala que Trump ha vuelto a usar en su discurso palabras duras, que parecen alejadas de la realidad, demostrando una vez más que es imprevisible. La incertidumbre que rodea a sus futuras políticas está incrementando notablemente la demanda de oro como refugio.

Además, apuntan, el oro tiende a moverse de forma inversa al dólar, ya que un dólar fuerte hace que sea más caro para los compradores en otras monedas adquirir oro, cuyo precio se establece en dólares.

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