La revalorización del oro va a superar a la del resto de commodities a lo largo del presente año 2020, debido al incremento de la incertidumbre política y a una posible bajada del dólar, según un reciente informe del banco suizo UBS.
En su informe “Year Ahead 2020”, el banco UBS considera que el oro se va a preciar aún más en 2020, aunque a un ritmo algo menor que en 2019, cuando subió un 18% de precio entre enero y octubre.
Según este informe, la ralentización del crecimiento económico y la bajada de los tipos de interés han reducido el coste de oportunidad de acumular oro, un activo que, según sus detractores, no ofrece rendimientos.
“La incertidumbre política podría provocar importantes flujos de inversión hacia el oro, considerado como un valor refugio. Y dado que el precio del oro se expresa en dólares, una bajada del dólar podría provocar, a su vez, una subida del precio del metal”, apuntan desde UBS en el informe.
Por otro lado, la preocupación por el panorama económico puede ensombrecer el futuro de las llamadas ‘commmodities cíclicas’, las materias primas básicas. Ante la ausencia de una recuperación en la actividad de manufactura e inversión, las condiciones apuntan hacia la constitución de situaciones de superávit de mercado tanto en los metales industriales como en el petróleo.
Además, desde UBS esperan que el dólar baje durante 2020. Según el informe del banco suizo, durante los últimos años, los altos tipos de interés, la aversión al riesgo provocada por la crisis del comercio global y el apoyo de la repatriación de capitales han contribuido a sostener al dólar estadounidense.
Sin embargo, en los próximos años tanto el crecimiento económico como los tipos de interés en los Estados Unidos van a acercarse a los del resto del mundo. Ello, unido a la incertidumbre que rodea a las elecciones presidenciales y al hecho de que se vayan disipando los efectos de la imposición de aranceles, va a provocar, posiblemente, una bajada del dólar, según UBS.
Los analistas del banco consideran que va a ser muy difícil que vuelva a repetirse la trayectoria que ha disfrutado el dólar en los últimos años como una divisa refugio con altos rendimientos. “En un entorno de incertidumbre, creemos que el yen japonés y el franco suizo van a beneficiarse de los flujos de inversiones que buscan activos refugio. Además, estos países disfrutan de un importante crecimiento de su PIB, inversiones, productividad y estímulos fiscales, lo que se va reflejar en la demanda de sus divisas. En la actualidad también nos gustan la rupia india y la rupia indonesia”, apuntan.