El Consejo Mundial del Oro agrupa a las compañías mineras y refinerías de oro más importantes del mundo y es la autoridad global del mercado del oro. John Reade es su jefe de Estrategia de Mercados y responsable de Investigación desde febrero de 2017. Licenciado en Ingeniería Minera por la Royal School of Mines de Londres, cuenta con más de 30 años de experiencia en el sector, desde compañías mineras como la sudafricana Gencor, a bancos de inversión como UBS o compañías de gestión de inversiones como Paulson & Co. Oroinformación le ha entrevistado en exclusiva.
Hemos visto cómo el oro empezaba el año superando los 1.350 dólares la onza y más tarde caída por debajo de los 1.200. Los analistas culpan al dólar y a los mercados de capitales de su pérdida de valor. ¿Por qué el oro no ha actuado como un activo refugio en un año con tanta inestabilidad geopolítica y una guerra comercial entre China y Estados Unidos?
Aunque habitualmente se mencionan los factores geopolíticos como causas de los movimientos en el precio del oro, creemos que los factores económicos son mucho más decisivos a la hora de convencer a los inversores de que compren. Este año se ha caracterizado por una impresionante actuación de los Estados Unidos: de su economía, su moneda y sus mercados de activos. Esto, unido al ritmo de subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal ha provocado que los mercados occidentales de hayan alejado un poco del oro. Creo que hasta que los efectos de los factores geopolíticos no comiencen a dejarse notar en los mercados financieros (y es posible que esto empiece a ocurrir tras la corrección en las bolsas estadounidenses de principios del pasado mes de octubre), el oro no empezará a comportarse como un valor refugio con relativa estabilidad.
Diversos CEO de importantes compañías mineras y analistas han afirmado que ya se ha alcanzado la cima en cuando a la producción mundial de oro, y que ésta comenzará a decrecer a partir de 2019. ¿Cuál es la opinión del Consejo Mundial del Oro al respecto?
A cierre del tercer trimestre de 2018, la producción de oro procedente de la minería registró su sexto trimestre consecutivo de crecimiento interanual, lo que ha desencadenado una ola de renovado optimismo en el sector. La combinación de un crecimiento de la producción en países clave como Rusia y Canadá, y la mejora de la perspectiva en cuanto a nuevos proyectos de futuro va a permitir que en 2019 la producción mundial siga aumentando. Seguimos creyendo que la industria minera del oro va a tener dificultades para reemplazar las reservas de las explotaciones actuales y que la escasez de nuevos proyectos de futuros va a provocar una desaceleración del crecimiento de la producción, que podría derivar en una reducción de la misma a medio y largo plazo.
China y la India son los dos mayores consumidores mundiales de oro y China es también el mayor productor. ¿Se va a mantener este modelo durante los próximos años?
Los mercados del oro chino e indio cuentan con una tradición de muchos años y ambas naciones cuentan con una importante demanda de oro físico. No creemos que este modelo se vaya a modificar a corto plazo, ya que el importante crecimiento económico en ambas regiones va a seguir suponiendo un soporte para la demanda de oro. Si China se vuelve cada vez menos dependiente de la inversión exterior y consolida su papel de liderazgo en Asia, su expansión económica se robustecerá.
En la India, las políticas económicas desplegadas por el Gobierno para incorporar la economía sumergida, basada en las transacciones en efectivo, a la economía formal, están empezando a traducirse en un mayor crecimiento económico; de hecho, ahora mismo es una de las economías mundiales con un crecimiento más rápido.
¿Qué papel van a desempeñar los mercados emergentes en el futuro del mercado del oro?
Creemos que otros mercados emergentes van a contribuir a incrementar la demanda global de oro, aunque a un nivel menor y de forma más irregular, ya que las fluctuaciones de la economía global van a tener un mayor impacto en la demanda de países que no tienen la tradición ligada al oro que tienen la India y China. Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2018 se ha registrado una subida en la demanda de joyería de oro e inversión retail en mercados asiáticos clave como Tailandia, Malasia, Vietnam e Indonesia, como resultado director de la bajada del precio del oro en los mercados locales.
Los bancos centrales han sido unos actores protagonistas en el mercado internacional del oro, especialmente los de Rusia, Kazajistán y Turquía. Pero también hemos visto a otros países acudir al mercado, como la India, Hungría o Polonia. ¿Cree que se va a mantener este ritmo de compra de oro por parte del sector oficial en 2019?
Las compras por parte de los bancos centrales han sido muy importantes este año y parece que se van a incrementar aún más. Los motivos de estas compras son diferentes según los países. Los bancos centrales tienen tres objetivos principales en lo que se refiere a activos de reserva: mantener sus activo a salvo; mantener la liquidez; y generar rendimientos. El oro puede ayudarles a cumplir los tres objetivos.
En estos momentos, la mayor parte de estas compras pueden estar motivadas porque los bancos centrales presienten que el mundo está cambiando y que, a largo plazo, el sistema monetario internacional va a pasar de una fórmula unipolar basada en el dólar a un sistema de multipolar de divisas de reserva. Ello provocará que divisas como el renmibi chino desempeñe un papel cada vez mayor en las reservas. Sin embargo, todavía no está nada claro el camino que va a seguir el mundo para adaptarse al nuevo sistema. Podrían producirse episodios de inestabilidad monetaria, mientras se llevan a cabo importantes cambios en la composición de los activos de reserva e incluso mientras se produce ciertas fluctuaciones provocadas por esos cambios. En esos momentos, el papel del oro como alternativa al dólar y como tradicional defensa frente a la inestabilidad y el riesgo podría ser muy valioso para los bancos centrales en este periodo de transición.
Se suele decir que el oro es al activo refugio de último recurso que permite a los inversores mantener su poder adquisitivo en tiempos de crisis. ¿Qué porcentaje de oro, según su experiencia, deben tener en sus carteras los inversores y ahorradores para una adecuada diversificación de riesgos?
Aunque no ofrecemos consejos sobre inversiones, existen muchas razones por las que los asesores recomiendan invertir una parte de la cartera en oro. Según nuestros análisis, una modesta inversión en oro, entre un 2 y un 10%, permite una importante reducción de la volatilidad de la cartera e incrementa los rendimientos sin riesgos. Además, el oro tiene unas características únicas como elemento de diversificación de la cartera de inversión: sirve de protección frente a la inflación y permite contrapesar el riesgo de las divisas, además de ofrecer rendimientos cuando otros activos se deprecian.
¿Cómo ve la evolución del sector de la inversión en oro físico en España? ¿Ve posible un crecimiento a medio o largo plazo?
No disponemos de datos exactos sobre la demanda de oro de inversión en España, pero basándonos en las conversaciones que hemos tenido con nuestros contactos locales, creemos que es relativamente baja. Si este mercado incrementa su volumen, cuestión sobre la que no tenemos información en este momento, dedicaremos más recursos a analizarlo detenidamente.
España ocupa el puesto 17 en la lista de países con mayores reservas de oro, con 281,6 toneladas. Sin embargo, su PIB es mayor que el de otros países que cuentan con mayores reservas. ¿Cree que el Banco de España apostará por incrementarlas, como han hecho otros bancos centrales de países europeos?
Existe una tendencia reciente entre bancos centrales como los de la India, Polonia o Hungría a añadir oro a sus reservas, lo que demuestra el importante papel que desempeña el metal en la gestión de las reservas en divisas. Sin embargo, no podemos predecir las acciones futuras que van a llevar a cabo estos organismos, ya que habitualmente actúan sin previo aviso.
¿Se atreve a hacer una predicción sobre el precio del oro en 2019 y 2020?
Aunque no solemos hacer predicciones sobre el precio del oro, podemos anticipar dos factores que puede influir en su comportamiento en los próximos meses. En primer lugar, el estado de la economía estadounidense y la posibilidad de que llegue a su fin esta larga recuperación económica. Creemos que el oro va a despertar una mayor atención por parte de los inversores cuando el dólar deje de fortalecerse y concluya la expansión de la economía de Estados Unidos. No prevemos que vaya a desencadenarse otra crisis financiera, aunque somos conscientes de que solo ha habido unas leves mejoras estructurales en el sistema financiero global desde la gran crisis de 2008, así que una ralentización del crecimiento económico de Estados Unidos y el resto del mundo podría tener unas consecuencias financieras muy difíciles de prever. Si ocurre esto, el oro podría atraer importantes flujos de inversión, como hizo durante la pasada crisis.