Icono del sitio Oroinformación

El oro, un material cada vez más fundamental para el sector tecnológico

La demanda de oro por parte del sector electrónico ha crecido desde el cuatro trimestre de 2016, lo que va a propiciar que el año 2017 se cierre con un crecimiento que no se registraba desde 2010.

Son las cifras que ofrece el informe “Tecnología, ¿un futuro brillante?”, publicado este martes, 5 de diciembre, por el Consejo Mundial del Oro.

El informe destaca la importancia cada vez mayor del oro en la tecnología, desde los smartphones a los diagnósticos médicos.

Según los datos del informe, la demanda de oro por parte del sector electrónico alcanzó su máximo en 2010, con una cifra de 327 toneladas, que se ha reducido desde entonces a las 256 toneladas de 2016.

Por sus propiedades físicas (alta conductividad eléctrica, resistencia a la corrosión, ductilidad y maleabilidad), el oro es el metal preferido para innumerables aplicaciones en el sector de la tecnología, aunque hay un factor que ha lastrado la expansión a gran escala de su uso: su alto coste.

El precio del oro se multiplicó por cuatro entre 2005 y 2011, lo que obligó a los fabricantes de microchips a ingeniárselas para reducir el impacto de ese encarecimiento del metal que utilizaban.

Para lograrlo, se adoptaron dos medidas: por un lado, reducir la cantidad de oro por dispositivo, aprovechando las características físicas del oro para hacer los cables cada vez más finos y las láminas cada vez más delgadas; por otro, identificar otros materiales que pudieran sustituir, al menos en parte, al oro.

Según los datos de la Asociación de la Industria de Semiconductores, en 2011 el oro dominaba el mercado mundial de conexiones, con una cuota de mercado superior al 77%. Hoy, esa cuota ha descendido a menos del 40%, con la incorporación de otros materiales como el cobre, el cobre recubierto de paladio y la plata.

Estos dos efectos combinados han permitido a la industria reducir el consumo de oro en 71 toneladas entre 2010 y 2016, aunque desde el Consejo Mundial del Oro prevén un incremento de la demanda a partir de finales de 2017.

Parte de la responsabilidad de que se haya revertido esta tendencia a utilizar menos oro en el sector tecnológico se debe al incremento del uso de semiconductores (que han crecido un 21% entre 2016 y 2017, y van a hacerlo un 7% más en 2018, con unas ventas de 437.000 millones de dólares) y, a más largo plazo, por el incremento del número de dispositivos de hardware derivados de la implementación del Internet de las cosas.

Según las estimaciones del Consejo Mundial del Oro, cada uno de los smartphones de última generación contiene oro por valor de entre 1 y 1,5 dólares.

Por otro lado, el crecimiento del sector del automóvil, en especial de los segmentos de vehículos híbridos y eléctricos, también va a influir en la demanda de oro, ya que cada vez se incluyen más elementos electrónicos y de conectividad, lo que va a aumentar la necesidad de oro en el sector.

La industria química y la de generación de energías renovables, en especial la solar fotovoltaica, son también sectores que van a requerir un mayor consumo cada vez de metales preciosos, entre ellos el oro.

Previsión

Según señala el informe del Consejo Mundial del Oro, éste sigue siendo un metal fundamental para el sector electrónico que, en 2016, ha consumido más oro que platino y paladio juntos.

La cantidad de oro empleada por el sector industrial entre 2010 y 2016 es, aproximadamente, la misma que han adquirido los bancos centrales para incrementar sus reservas.

La previsión del Consejo Mundial del Oro respecto a la demanda de este metal por parte del sector tecnológico es positiva, debido a la tendencia cada vez mayor a la “electrificación” mundial y a la necesidad de una mayor conectividad de los consumidores.

Su conclusión es que, a corto y medio plazo, la demanda se va a estabilizar y, en algunas zonas, va a experimentar un crecimiento.

Salir de la versión móvil