Según el último informe publicado por el Consejo Mundial del Oro el pasado 22 de noviembre, el oro constituye un valor de reserva especialmente apropiado para el actual entorno de política monetaria.
En la introducción del informe, titulado ‘El oro: una valiosa reserva en un entorno político sin precedentes’, se señala: “los gestores de reservas extranjeras de los bancos centrales de todo el mundo son responsables de invertir más de 12 billones de dólares en activos financieros. Aunque encontrar el destino apropiado para los activos es una tarea única de cada institución, casi todos los gestores siguen el mismo mantra: seguridad, liquidez y beneficios. Nuestro análisis demuestra que el oro se compara de forma extremadamente favorable con otros activos de reserva tradicionales con respecto a estos principios, en especial teniendo en cuenta el actual entorno de política monetaria, que no tiene precedentes”.
El informe explica cómo a raíz de la crisis financiera de 2008 y 2009, los más importantes bancos centrales del mundo pusieron en marcha unas políticas agresivas de expansión cuantitativa, adquiriendo cantidades significativas de sus respectivas desudas soberanas, lo que contribuyó de forma decisiva a suavizar la curva de retornos. La adopción de tipos de interés negativos por parte de estos bancos centrales durante los últimos dos años, sin embargo, se ha mostrado más significativa y ha cambiado el panorama financiero.
En opinión del Consejo Mundial del Oro, estas políticas monetarias sin precedentes han traído como consecuencia no deseada la dramática reducción de los activos susceptibles de inversión a disposición de los responsables de reservas.
En medio de este incierto panorama financiero, la principal labor de los gestores de reservas de los bancos centrales es invertir en activos relativamente seguros. Muchos de ellos buscan instrumentos financieros que ayuden a preservar el capital, diversifiquen su cartera, atenúen los riesgos y actúen como garantía. “Tal y como lo vemos -afirma el informe-, en todos estos aspectos el oro es altamente efectivo y con frecuencia supera el rendimiento de otros activos de reserva, como la deuda soberana de las economías avanzadas”.
Según la investigación realizada por el Consejo Mundial del Oro, el oro, como un activo de alta calidad y gran liquidez, se comporta especialmente bien en tiempos de crisis sistémica, ayudando a los inversores a preservar su capital. Una de las razones por las que el oro es especialmente efectivo en tiempos de estrés es su históricamente baja correlación con la mayoría de activos financieros, lo que lo hace idóneo para diversificar una cartera y así reducir su riesgo inherente y volatilidad.
El oro también contribuye a mitigar los riesgos específicos de una cartera de inversión: el oro físico no tiene riesgo de crédito y no constituye una obligación para un gobierno o emisor.
Además, el oro no tiene riesgo de duración, una característica que lo hace especialmente valioso en el entorno actual de tipos de interés nominal negativos. Por otra parte, al oro no le afectan las políticas monetarias e intervenciones, ya que no es una moneda oficial ni respalda divisas.
Para los gestores de reserva no es suficiente contar con activos seguros; necesitan saber que serán capaces de liquidarlos de forma efectiva y eficiente durante los periodos de estrés financiero. Es de todos conocido que los activos de alta calidad, líquidos, suelen ser aquellos que tienen mercados amplios, bajos constes transaccionales y aceptación universal. En otras palabras, el oro.
Beneficios
Aunque la seguridad y liquidez son los factores más importantes para las reservas oficiales, no hay que perder de vista tampoco la búsqueda de retornos o beneficios. Para algunos bancos centrales, el retorno de las reservas representa una importante contribución a la financiación del Gobierno. Desde 1997, el porcentaje de retorno anual del oro, en dólares estadounidenses, ha superado con claridad los retornos de los bonos del Tesoro de EE UU, los Eurobonos, los bonos del Gobierno japonés y la deuda pública soberana del Reino Unido, tanto a diez años como a cinco y uno.
Dada la proliferación de tasas de interés negativas, los inversores han comenzado a analizar la necesidad de reequilibrar sus carteras. En este sentido, desde el Consejo Mundial del Oro aseguran que su investigación demuestra que el oro puede ayudar a equilibrar los riesgos de la cartera de los inversores en la actual coyuntura.