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El oro vence a las principales divisas en los últimos 15 años

En los últimos meses son abundantes los análisis y artículos de prensa que desaconsejan invertir en oro debido a la caída que ha experimentado su cotización durante la última parte de 2016, y que transmiten a los inversores sus dudas respecto a una posible recuperación de los precios en 2017. Está claro que, a diferencia de otro tipo de inversiones más cortoplacistas, la inversión en oro físico requiere paciencia. Nadie ha pegado un ‘pelotazo’ comprando oro y vendiéndolo con ganancias a los pocos días.

Pero es que ésa no es la virtud del oro. Su principal ventaja respecto a otros productos de inversión es que constituye un refugio seguro, que siempre recupera su valor y que tiene una liquidez inmediata en cualquier circunstancia y lugar, y a unos precios transparentes. No en vano, desde hace siglos todos los inversores acuden al oro cuando los tiempos son inciertos en la economía y la política.

Quienes aún sigue deslumbrados por otro tipo de inversiones, deberían analizar los datos que aportamos en este artículo (ver gráfico), y que han sido recopilados por www.goldprice.org.

 

La conclusión es sencilla: en los últimos 15 años, desde 2002, la revalorización del oro ha sido de más de tres dígitos en las nueve principales divisas mundiales. Y en algunos casos, como en el de la rupia india, ha llegado a casi el 500% en este periodo.

En concreto, el oro se ha revalorizado un 272,05% de media entre 2002 y 2017 en las nueve principales divisas (euro, dólar estadounidense, libra esterlina, yen japonés, yuan chino, franco suizo, dólar australiano, dólar canadiense y rupia india).

En el caso del euro, la revalorización del precio del oro entre 2002 y 2017 (incluyendo la primera semana del año) alcanza el 255,5%. Todos los años del periodo registraron resultados positivos excepto tres: en 2004 cayó un 3,1%; en 2013, un 31,2%; y en 2015 un 0,3%.

La acusada caída del precio en 2013 (el único año de la horquilla en el que se registran pérdidas en todas las divisas analizadas) respondió a la huida de los inversores hacia otros productos y a la falta de confianza en el llamado “oro papel”, lo que arrastró a los precios a una espiral descendente.

Por el contrario, en el periodo se registran picos de revalorización del oro en euros como los de 2005 (+36,7%) o 2010 (+37,1%). De hecho, desde que se desencadenó la crisis económica internacional tras la quiebra de Lehman Brothers (2008), los precios del oro comenzaron a subir, constatando su carácter de valor refugio en tiempos de crisis.

 

Dólares EE UU

Más acentuada todavía es la revalorización experimentada en dólares estadounidenses: un 321%, frente al 255,5% del precio en euros. En el caso de la divisa estadounidense, también hay tres caídas anuales en los últimos 15 años, a partir del 2013 (frecuentemente calificado como el ‘annus horribilis’ del oro): un -28,3% en 2013; un -1,5% en 2014; y un -10,4% en 2015.

Los porcentajes de revalorización más altos en dólares durante este periodo fueron en 2007 (+30,9%) y 2010 (+27,1%). Es significativo que la mayor de estas revalorizaciones se produjera cuando se dejaban sentir los primeros síntomas de la crisis de las llamadas “hipotecas subprime” en los Estados Unidos, que acabaría por contagiarse a todo el mundo occidental.

En el caso de la libra esterlina, los porcentajes de revalorización son aún superiores: un 398,9%. Los tres años en los que se registraron caídas coinciden con los del euro: 2004 (-2,4%), 2013 (-29,4%) y 2015 (-5,2%). En cambio, el precio del oro tuvo su mejor actuación en libras esterlinas en 2008 (+43,2%), justo cuando se empezaban a sentir los primeros efectos de la crisis económica en Europa.

En el resto de divisas, a excepción de la rupia india (+495,2%) los porcentajes de subida son menores que en los casos del euro y el dólar. En concreto, el metal se revalorizó en los pasados 15 años un 250,2% en dólares canadienses; un 216,9% en yenes japoneses; un 194,3% en dólares australianos; un 160,8% en francos suizos y un 155,4% en yuanes chinos.

El único año en el que se registraron caídas del precio del oro en todas las divisas fue en el mencionado ‘annus horribilis’ de 2013. En 2015, otro año difícil para el oro por varios factores (entre los que siempre se apunta la sobreabundancia del oro papel sobre el físico, además del estancamiento de la economía china), el precio del metal perdió terreno en todas las divisas excepto en dólares australianos y canadienses.

Unos datos que, sin duda, confirman que el oro es una apuesta segura a medio y largo plazo, para inversores no especulativos que quieran mantener sus ahorros a salvo de las veleidades de la economía. Cuestión que, en los tiempos que corren, es necesario tener en cuenta.

Infografía: Belén Trincado

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