La caída del precio del oro puede tener fecha de caducidad. Según algunos expertos en el mercado de los metales preciosos, ese punto de inflexión se producirá en el momento en que la Reserva Federal estadounidense se dé cuenta de que sus medidas no han servido para contener la inflación y devolverla al 2%, lo que provocará que se produzca una pausa en las subidas de tipos y se ralentice la economía.
Uno de los expertos que apuestan por una nueva subida del precio del oro es el multimillonario John Paulson, fundador de Paulson & Co. En declaraciones recogidas por Kitco News, Paulson señala que el metal precioso es una cobertura contra la inflación. Pero el problema para el oro ha sido que las expectativas de inflación a largo plazo no han cambiado mucho a medida que la Reserva Federal endurecía su política monetaria.
Según Paulson, “el oro ha bajado este año más o menos un 8%, mucho menos que las acciones o los bonos. Así que ha demostrado ser una fuente de protección de la riqueza. La cuestión es que el oro es una cobertura contra la inflación, pero aunque la tasa de inflación actual es alta, las expectativas de inflación a largo plazo siguen siendo muy bajas. Son del orden del 2,5%. Y no han cambiado realmente mientras la Fed ha estado subiendo los tipos de interés”.
Además, la subida de los rendimientos de los bonos del tesoro ha ejercido una presión adicional a la baja sobre el metal, de forma que los contratos de futuros de oro del Comex con entrega en diciembre cotizaron por última vez a 1.635,80 dólares, después de registrar su nivel más bajo desde abril de 2020.
“Como el rendimiento a 10 años ha pasado del 2% a, digamos, el 3,6%, las expectativas de inflación siguen estando en torno al 2,5%. Así que si antes los tipos reales eran negativos, ahora se convierten en positivos. Y como los tipos reales se han vuelto positivos, eso ha supuesto un freno para el oro”, explicó Paulson.
Para que el oro pueda comenzar su remontada, será necesario que la economía empiece a ralentizarse tras una serie de agresivas subidas de tipos. Esto obligaría a la Reserva Federal a hacer una pausa. “Y entonces [la Fed] verá que no puede controlar la inflación, que no va a bajar al 2%, en el mejor de los casos. Tal vez la bajen al 4, al 5 o al 6%, con lo que la economía se debilitaría y tendrían que volver a relajarse. Y entonces, la inflación subiría de nuevo”, describió Paulson.
La constatación del hecho de que la Reserva Federal no tiene el control impulsará las expectativas de inflación a largo plazo y hará subir el oro. “En ese momento, la gente no creerá que la Fed puede controlar la inflación y el oro subirá a niveles más altos”, argumentó Paulson.