El precio del oro ha encadenado dos días consecutivos de subidas que lo han impulsado de nuevo por encima de los 1.800 dólares la onza, nivel que había perdido con la desaceleración de la última semana. Los analistas están a la espera de la comparecencia del presidente de la Reserva Federal para ver qué puede suceder a corto plazo con el metal.
El oro se ha asentado después de recuperar parte de su nivel durante los últimos dos días, mientras los inversores esperan los indicios que pueda ofrecer Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, en sus intervenciones programadas para estos días, y valore las perspectivas de aprobación de un nuevo paquete de estímulos económicos promovido por la administración Biden.
Powell tiene prevista, este martes, 23 de febrero, su comparecencia semestral ante la Comisión de Banca del Senado, y al día siguiente ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
Sus intervenciones ante ambas cámaras van a ser analizadas con lupa por parte de los analistas e inversores, en busca de indicios sobre futuras medidas en política monetaria y acerca de su diagnóstico sobre la recuperación económica.
Por su parte, el Comité de Presupuestos de la Cámara de Representantes ha adelantado las líneas maestras de las nuevas medidas legislativas propuestas por el presidente estadounidense Joe Biden, que incluyen un paquete de ayudas económicas para la recuperación frente a la pandemia de 1,9 billones de dólares.
Se espera que estas medidas sean aprobadas por la cámara baja hacia finales de esta semana.
Ante estas novedades en el escenario macroeconómico, el oro ha reaccionado al alza, tras la pérdida, la semana pasada, del 2% de su valor, movido por las expectativas de aumento de la inflación y la posibilidad de un nuevo paquete masivo de estímulos económicos.
El oro rebotó desde el pasado viernes, 19 de febrero y el lunes, 22, sobreponiéndose incluso a la recuperación de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, uno de los activos con los que rivaliza, que alcanzaron su nivel máximo en un año.
Así, la sesión del pasado 19 de febrero en la London Bullion Market Association (LBMA) se cerró con el oro a 1.786,20 dólares la onza, mientras que, en la sesión del lunes, 22, el precio subió hasta los 1.807,45 dólares.
Por su parte, el precio spot ronda los 1.812 dólares la onza a la hora de escribir estas líneas, tras recuperar un 1,9% en los dos últimos días.
En cuanto al resto de metales preciosos, tanto la plata como el platino y el paladio cayeron, mientras que el Índice Dólar (que compara la divisa estadounidense con el euro, el franco suizo, la libra esterlina, la corona sueca, el yen japonés y el dólar canadiense) permanecía sin alteraciones por tercer día consecutivo, en torno a los 90 puntos.