Dos de los considerados tradicionalmente como valores refugio, el oro y el yen japonés, no han hecho valer su condición de tales, de momento, a pesar de la inestabilidad generada por la guerra comercial entre los Estados Unidos y China. Sin embargo, la aparición de un entorno monetario menos agresivo podría impulsar al crecimiento de ambos valores.
Es la opinión del banco de inversión JPMorgan Chase & Co, cuyos analistas creen que la actuación del oro y el yen japonés como activos refugio podría mejorar durante 2019 y 2020, debido a una combinación entre el fin de la política monetaria restrictiva por parte de la Reserva Federal estadounidense y al posicionamiento de los inversores, que sugiere que ambos activos están infrautilizados.
Según el informe, elaborado, entre otros por el responsable de estrategia John Normand, es prematuro hablar del final de las tensiones causadas por el enfrentamiento comercial entre China y los Estados Unidos, que aún podría durar años, por lo que los inversores deberían explorar el valor que tienen estos activos como refugio táctico y estratégico.
“Aunque los mercados de capitales de los países desarrollados ya han comenzado a recuperarse de la escalada de tensiones comerciales que se produjo durante el mes de mayo, aún es prematuro hablar de estabilidad”, señala el informe de JPMorgan.
El impacto de la guerra comercial en los mercados ha sido muy difícil de predecir para los analistas de Wall Street. Según Normand, el S&P 500 de la Bolsa de Nueva York acabará en algún lugar entre los 2.550 y los 3.200 puntos (ahora mismo se encuentra en los 2.858).
Desde Morgan Stanley creen que la disputa entre Estados Unidos y China puede incrementar el riesgo de una recesión, mientras que las predicciones de los analistas durante los últimos meses apuntaban a una caída del dólar.
Ambas caídas, la del dólar (que también afectaría a los rendimientos de los bonos del Tesoro) y la de los mercados de capitales, resultan positivas para activos refugio como el oro o el yen japonés, que mantienen una correlación negativa con aquellos. Así que cabe esperar que el recrudecimiento de la guerra comercial, con nuevos episodios como el bloqueo por parte de Google a las actualizaciones en los smartphones de la marca china Huawei, redunden en beneficio del oro.