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El paladio de Rusia, clave en la fabricación de los vehículos eléctricos híbridos

Mina de Norilsk Nickel en Rusia

La subida del precio del paladio, el metal preferido en la fabricación de catalizadores para los vehículos eléctricos híbridos, constituye una excelente noticia para Rusia, que es su principal productor mundial, y en concreto para la principal empresa extractora: Norilsk Nickel.

Según explica Tim Treadgold desde Forbes, el precio del paladio ha subido un 18% en los dos últimos meses, superando claramente la revalorización del resto de metales preciosos, incluyendo a su ‘hermano’, el platino, también una materia prima fundamental para la fabricación de catalizadores, que apenas ha subido un 3% en el mismo periodo.

A principios de agosto, el paladio rondaba los 1.412 dólares la onza, desde donde se disparó hasta superar ligeramente los 1.700 dólares, su máximo histórico. Hace apenas tres años, el metal cotizaba a 711 dólares la onza, muy por debajo del platino, cuyo precio entonces era de 1.020 dólares.

El ‘dieselgate’

Una de las claves de esta revalorización del paladio está en el llamado ‘dieselgate’, el escándalo que surgió en 2015 a raíz de la manipulación, por parte de Volkswagen, de los datos de los test que se utilizaban para comprobar el nivel de emisiones de los motores diésel.

Ello provocó un desplome de las ventas de los vehículos con motor diésel, que son los que más platino utilizan en sus catalizadores, mientras que el paladio es más utilizado en los motores de gasolina.

La llegada de los vehículos eléctricos híbridos ha supuesto un nuevo impulso para el paladio. Estos vehículos cuentan con un pequeño motor convencional junto a las baterías y en su sistema de escape se utiliza incluso más paladio que en uno convencional de gasolina.

Precisamente por ello, los catalizadores de este tipo de vehículos son objeto de robos por parte de quienes quieren capitalizar la subida del precio del metal. Según Financial Times, solo en Londres fueron robados 2.900 catalizadores en el primer semestre de 2019, en comparación con los 1.674 de todo el año anterior.

Rusia, principal beneficiada

De esta escalada del paladio se beneficia también Rusia, que es el principal productor mundial de este metal. Según los datos del Platinum and Palladium Survey 2019 de GFMS, Rusia produjo 2,67 millones de onzas de paladio (83 Tm) en 2018 y se espera que en 2019 se reduzca ligeramente la producción hasta 2,63 millones de onzas (81,8 Tm).

Por detrás se encuentra Sudáfrica, que extrajo 2,55 millones de onzas (79,3 Tm) en 2018 y cuenta con una producción estimada para 2019 de 2,49 millones (77,4 Tm). En su caso, la mayor parte del paladio se extrae como subproducto en las minas de platino.

La producción global ascendió a 6,77 millones de onzas en 2018 (210,5 Tm) y caerá ligeramente hasta 6,71 millones (208,7 Tm) a cierre de 2019, según las estimaciones de GFMS.

La principal empresa extractora de paladio es la rusa Norilsk Nickel, también conocida por ser una de las principales productoras mundiales de níquel. Norilsk acapara alrededor del 40% de la producción global anual de paladio.

La compañía rusa se ha aprovechado de la subida del paladio y ha producido 1,49 millones de onzas (46,3 Tm) en los seis primeros meses del año, un 9,5% más que en el mismo periodo del año anterior, lo que podría provocar un vuelco en las previsiones globales de producción para 2019.

En efecto, de mantenerse el actual ritmo de producción de paladio, la cifra total sería de cerca de 3 millones de onzas (93,3 Tm), un registro récord valorado en unos 5.000 millones de dólares, al precio actual.

Según Forbes, el hecho de que vaya a continuar el boom del paladio es cuestionable, ya que, aunque éste se usa en los sistemas de escape de los vehículos de gasolina e híbridos y el platino en los diésel, pueden ser intercambiables. “La decisión de utilizar paladio o platino requiere que los fabricantes de automóviles calculen el precio del metal y el coste de realizar cambios en la línea de producción, además de asegurarse un suministro estable del metal”, concluye Treadgold.

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