El paladio es ahora el más valioso de los cuatro principales metales preciosos, ya que una grave escasez ha llevado a los precios a un récord. Un componente clave en los dispositivos de control de la contaminación para automóviles y camiones, el metal ha aumentado casi un 80 por ciento desde mediados de agosto, por lo que es más caro que el oro. Ahora se cotiza cerca de los 1.740 dólares la onza, es decir 1.582 euros.
Parecía que el precio del paladio alcanzaba su máximo histórico en la sesión de los mercados de metales preciosos del pasado 18 de febrero, gracias a un déficit de suministro sostenido que ha disparado la demanda de inversión para este metal, utilizado en la fabricación de catalizadores para los motores de gasolina. En esa fecha el precio spot del metal se disparó hasta los 1.458 dólares la onza, el máximo histórico registrado hasta esa fecha.
Pero ese ratio se ha quedado muy lejano, ya que a fecha de hoy (16 de octubre), siete meses después, el spot ya supera los 1.740 dólares la onza.
En los últimos doce meses, el paladio se ha revalorizado un 55,55% y hace solo tres años, el precio de la onza apenas superaba los 600 dólares.
Según los analistas de Bank of America, la onza de este metal podría terminar el año por encima de los 2.000 euros.
Ni las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, que han afectado a la mayoría de los metales, ni el Brexit venidero, ni los signos de una desaceleración en Japón, el mercado de automóviles más grande del mundo, han interrumpido el ascenso del paladio. Los analistas esperan que el precio del paladio siga subiendo por la alta demanda. Como explica Bloomberg «el volumen de paladio producido en el mundo en 2018 no satisfará la demanda por séptimo año consecutivo«.
«Los precios están respondiendo a una clara falta de coincidencia entre la oferta y la demanda«, asegura el director de estrategia de inversión en Aberdeen Standard Investments, Maxwell Gold. En 2018, esta materia prima se revalorizó alrededor de un 20% y en los últimos tres años, su precio se ha más que duplicado.
Interpreta “Libre Mercado” que las causas que explican el auge del paladio son variadas, pero la demanda por parte del sector automovilístico es la principal. El metal cuenta con grandes propiedades para ser usado en los catalizadores de los coches con motor de gasolina y también diésel. Además, suele emplearse paladio en los condensadores y en otros dispositivos eléctricos. El paladio es fundamental para controlar las emisiones de gases nocivos de los coches y debido a las normativas de los países, cada vez más estrictas, la demanda se ha disparado.
Al aumento de la demanda de este metal de color plateado, se le suma la escasez del mismo. La mayor parte del paladio a nivel mundial se encuentra en unos pocos países: Rusia, Sudáfrica, Canadá, Estados Unidos, Etiopía y Austria. De todos ellos, Rusia es el principal productor, ya que en los Urales se encuentra el 50% del paladio existente. El MMC Norilsk Nickel PJSC de Rusia es el mayor productor del mundo.