El precio del paladio, que recientemente alcanzó su máximo histórico, superando los 1.400 dólares la onza, va a vivir su mejor año en 2019, con un precio medio estimado en 1.200 dólares, antes de retroceder ligeramente en 2020.
Según una encuesta de Reuters entre analistas, el precio del paladio registrará cifras récord en 2019, año para el que estiman un precio medio de 1.200 dólares la onza, antes de volver a caer ligeramente durante el año siguiente.
El precio del paladio superó recientemente al del oro, por primera vez en 16 años, y ha revertido su relación habitual con su metal hermano, el platino, que llegó a estar por encima del oro, antes de ver cómo su precio descendía de forma continuada durante los últimos ocho años.
Según esta encuesta, realizada por Reuters entre un total de 29 analistas y traders, durante este mes de enero, el precio del paladio no va a comenzar a caer, aunque es previsible que experimente un estancamiento.
El precio medio señalado por los analistas y traders consultados es de 1.200 dólares la onza para 2018 y 1.150 para 2020. Una cantidad que está aún por encima de los 1.027 dólares que registró el año pasado y de los 612 dólares la onza de 2016, aunque por debajo de los 1.350 dólares actuales y los 1.434,50 que llegó a alcanzar a principios del mes de enero.
Eso significa que el precio del paladio va a caer por debajo del precio del oro que, según otra encuesta de Reuters entre analistas, promediará los 1.305 dólares la onza este año y los 1.350 dólares en 2020.
Uno de los factores principales que han contribuido a registrar estos precios máximos es la existencia de un déficit continuado en el suministro de este escaso metal, cuyo principal demandante es la industria del automóvil, que lo utiliza en la fabricación de catalizadores para los motores de gasolina.
El mercado del paladio tiene un tamaño muy reducido, apenas 311 toneladas anuales. Según Refinitiv GFMS, para este año y el próximo se espera un déficit de suministro de más de un millón de onzas (31,10 toneladas).
Otro factor que ha impulsado el precio del paladio es el aumento de cuota de mercado de los vehículos de gasolina frente a los diésel, cuya cifra de ventas se ha desplomado desde el llamado “dieselgate”, el escándalo de la manipulación de los dispositivos de control de emisiones contaminantes de Volkswagen.
Tanto el paladio como el platino se utilizan en la fabricación de catalizadores, pero la carga de paladio es mayor en los motores de gasolina.
Frente a estos factores favorables, la posibilidad de que los inversores que han confiado en el paladio durante los últimos tiempos comiencen a recoger los frutos de su apuesta podría poner fin al rally alcista del precio, según apuntan desde Standard Chartered.
Además, la cifra de ventas de vehículos se redujo en China en 2018 por primera vez en 30 años, mientras que en Estados Unidos y Europa también se vieron afectadas por el temor a una ralentización del crecimiento global.
Por otro lado, el aumento del precio del paladio ha llevado a muchos fabricantes a plantearse la posibilidad de sustituirlo por el platino, ahora que su precio es inferior. Sin embargo, no está claro que esta sustitución sea rentable y se necesita un periodo largo de investigación y desarrollo para implementarlo, durante el cual se podría revertir el precio de ambos.
La encuesta de Reuters entre analistas sobre el precio del platino arroja una media de 856 dólares la onza para 2019 (su octavo año consecutivo de caída) y de 900 dólares para 2020.
Al contrario que el paladio, el mercado del platino (de unos 8 millones de onzas, 250 toneladas anuales) va a experimentar en 2019 un superávit de suministro que el Consejo Mundial de Inversiones en Platino (WPIC) cifra en unas 455.000 onzas (14 toneladas).
El metal cotiza actualmente a 810 dólares la onza, tras haber registrado el pasado mes de agosto su mínimo de la última década: 751,25 dólares.