El precio del platino ha caído por debajo de los 800 dólares la onza por vez primera en los últimos diez años. El que fuera el metal más valioso del mundo cotiza actualmente alrededor de 120 dólares la onza por debajo del paladio y unos 400 dólares la onza por debajo del oro.
Según un informe sobre metales preciosos de la refinería Heraeus, una de las causas es la excesiva producción de metal, que no ha sido absorbida por la demanda, lo que ha generado un superávit de suministro.
Incluso a pesar de que la compañía minera sudafricana Impala ha anunciado recortes en su producción, los ajustes en la producción primaria no han sido suficientes para equilibrar el mercado. La compañía ha anunciado recientemente que no se producirán recortes de producción hasta el año 2020.
En opinión de los analistas de Heraeus, a corto plazo la perspectiva de la demanda de platino se presenta bastante débil, ya que las dos principales fuentes de demanda se han reducido. Por un lado, la cuota de mercado de vehículos de pasajeros con motor diésel sigue desplomándose en Europa Occidental (el platino es un componente esencial en los catalizadores de este tipo de motores, como el paladio lo es de los de gasolina).
Por otra parte, la demanda de joyería de platino por parte de China sigue siendo débil, a pesar de que han vuelto a crecer las ventas.
El informe revela también que, a pesar de ello, la demanda de platino por parte de la industria se ha mantenido en buenas cifras, con una demanda estable o creciente por parte de un buen número de usuarios finales.
Por lo que respecta a la inversión, el informe refleja que también se ha mantenido la demanda, con cifras positivas de compra de lingotes y monedas de platino y una cifra estable en los ETF.
En este ámbito de la inversión, el platino no se ha beneficiado de su condición de metal precioso ante la inestabilidad geopolítica internacional, como tampoco lo ha hecho el oro. Ambos se han visto afectado por la falta de interés de los inversores, ante un buen momento del dólar estadounidense.
La pregunta clave que platean desde Heraeus es la que se hacen los inversores: con un precio en mínimos históricos de diez años, ¿es el momento de comprar platino?
Según el informe, la perspectiva a largo plazo es optimista, ya que se espera que la demanda siga creciendo mientras las compañías mineras comienzan a aplicar recortes en su producción.
La reducción de la producción de compañías como las sudafricanas Impala o Sibanye comenzará a afectar al mercado en 2020, el mismo año en el que la India y China van a aprobar importantes restricciones en su legislación sobre emisiones contaminantes para adaptarse a las ya existentes en Estados Unidos y Europa.
Según Heraeus, esto va a impulsar la demanda de platino en los dos países, que cuentan con importantes mercados de vehículos comerciales. La India, además, es el segundo mayor mercado mundial de vehículos de pasajeros con motor diésel.
A esto se añade el hecho de que se espera una reducción de la cantidad de platino procedente del reciclaje, lo que va a ajustar aún más el mercado.