Uno de los indicadores más utilizados para verificar el grado de crecimiento digital de un país son las ventas de discos duros y dispositivos de almacenamiento. En su fabricación intervienen diversos metales y elementos, pero sin duda es el platino el que tiene una participación más decisiva.
Como señalan desde el Consejo Mundial de Inversión en Platino (WPIC, por sus siglas en inglés), el platino contenido en los discos duros y otros dispositivos de almacenamiento está contribuyendo a la expansión digital que registra nuestro mundo.
El desarrollo de las necesidades de almacenamiento se ha disparado en los últimos años. Por ejemplo, en sus 25 años de trayectoria, un gigante de la tecnología como Amazon ha pasado de una simple librería online a gestionar el mayor servicio público mundial de almacenamiento en la nube, con nada menos que un 41,5% de cuota de mercado, un millón de usuarios activos y presencia en más de 190 países.
Se estima que el mercado público del almacenamiento en la nube moverá alrededor de 236.000 millones de dólares en 2020, debido al incremento de las necesidades de un número cada vez mayor de organizaciones, especialmente empresas del sector tecnológico.
Estos servicios de almacenamiento en la nube requieren de enormes centros de almacenamiento y gestión de datos, que consisten en un elevado número de servidores que proporcionan la capacidad y las aplicaciones que los usuarios demandan. Estos servidores contienen discos duros en los que se almacenan los datos.
El platino desempeña un papel fundamental en las aleaciones de metales magnéticos que componen los modernos discos duros. Su inclusión en las delgadas láminas metálicas que sirven de soporte al almacenamiento de datos mejora su estabilidad magnética y térmica, permitiendo una mayor densidad.
Sin este metal precioso de aplicación industrial, no podrían existir los discos duros. Su papel en esta tecnología tan importante va a continuar siendo decisivo durante las próximas generaciones.
Y es que la demanda de tecnología, en forma de aplicaciones digitales, dispositivos conectados y el recién nacido ‘Internet de las cosas’ van a continuar incrementando exponencialmente el crecimiento de los datos que hay que almacenar, lo que requerirá un crecimiento equivalente del almacenamiento en la nube y de las soluciones de almacenamiento digital.
Según las estimaciones, para el año 2020, el universo digital completo alcanzará un volumen de 44 zettabytes (el equivalente a 40 veces el número de estrellas que hay en nuestro universo visible).
Por lo tanto, la demanda de platino por parte del sector tecnológico para la fabricación de discos duros va a seguir siendo muy importante, ya que se va a incrementar el número de discos metálicos que se incluyen en cada uno de estos dispositivos, cuyas necesidades van en constante aumento.
Según el informe Platinum and Palladium Survey 2019 de GFMS, la demanda de platino por parte del sector de la electrónica creció un 18% durante el pasado año, hasta las 7 toneladas, debido a que el aumento de la capacidad de los discos duros ha requerido de una mayor cantidad de metal.