Las predicciones de bancos, analistas y compañías de inversión coinciden en que en el primer semestre de 2022 asistiremos a una subida de los metales preciosos, apoyada en la actual situación económica y la incertidumbre derivada de las nuevas variantes del coronavirus. En el caso concreto de la plata, las perspectivas son aún más optimistas, ya que todo apunta a que su revalorización va a ser superior a la del oro.
Como señalan desde Kitco News, tanto el oro como la plata han protagonizado un año 2021 más bien discreto: la segunda se ha depreciado un 13,5% en lo que llevamos de año y el primero, un 4,8%.
Según Daniel Briesemann, analista de Commerzbank, “la plata prácticamente no ha tenido vida propia este año, sino que ha fluctuado simplemente a remolque del oro. En resumen, ha sufrido unas pérdidas desproporcionadamente altas en comparación con éste. Como resultado de ello, la ratio oro/plata ha crecido desde los 70 puntos a comienzos de año hasta más de 80”.
De cara al año que viene, los analistas creen que el sentimiento pesimista en relación con los metales preciosos está a punto de cambiar, con la plata cotizando en niveles muy bajos en comparación con el oro.
Desde Ned Davis Research subrayan el hecho de que la plata es un híbrido, ya que se trata de un metal precioso que protege de la inflación, pero también es un metal industrial que cuenta con numerosas aplicaciones. En 2020, el metal registró su mínimo en varios años y, a pesar de su debilidad reciente, cotiza por encima de los mínimos de 2014 y 2019, y está registrando unos mínimos más altos.
Por su parte, Jordan Eliseo, analista de la Perth Mint, destaca que no es infrecuente que la plata se vea arrastrada por el oro: “el precio de la plata se desplomó durante el primer trimestre de 2020 y asistimos a una situación insólita que elevó la ratio oro/plata hasta los 110 puntos. Era lógico que, si el oro iba a sufrir un retroceso, la plata también experimentase una corrección”.
Tras esta corrección de 2021, el análisis técnico de la plata parece muy prometedor, ya que los inversores la consideran una inversión muy barata en comparación con el oro. Según Eliseo, “la ratio oro/plata está ahora mismo en mejor nivel, 80 puntos, lejos del extremo al que llegó en marzo de 2020. Cada vez que la ratio oro/plata ha estado en torno a los 80 puntos, la plata parece relativamente barata. Si nos remontamos a mediados de la década de los 70, tan solo en un par de ocasiones la plata ha estado en un valor relativo más barato que el oro”.
Factores que influirán en 2022
La evolución de la inflación y las perspectivas de la industria van a ser los principales factores que influyan positivamente en la evolución de la plata durante el año que viene.
Para que se produzca esta revalorización, será necesario también que desaparezcan los factores que han estado operando en contra de los metales preciosos durante este año 2021, como son la subida del dólar y de los rendimientos reales de los bonos, el fuerte crecimiento económico y la idea de que la inflación es solo transitoria.
Respecto a la inflación, su alto nivel hizo creer a algunos analistas que este 2021 sería el año del oro y la plata. La presión sobre los precios alcanzó en noviembre pasado su nivel más alto en los Estados Unidos desde el año 1982, con un IPC anual del 6,8%. Pero su influencia sobre el oro y la plata no comenzará a dejarse notar hasta el año que viene.
Desde la Perth Mint creen que los precios de oro y plata se han visto retenidos por la apuesta de los inversores por los mercados de capitales, en los que se ha invertido más dinero que en los últimos 20 años.
Además, el Índice Dólar (que compara la divisa estadounidense con el euro, la libra esterlina, el franco suizo, la corona sueca, el yen japonés y el dólar canadiense) se ha revalorizado un 8% en lo que llevamos de año y los rendimientos reales de los bonos también han crecido, con las cifras de crecimiento económico rebasando las expectativas.
En estos momentos, el mercado espera que la inflación se modere y vuelva al entorno del 3% durante los próximos cinco años, además de un retorno a las subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense, con tres subidas previstas para 2022.
Según Jordan Eliseo, el oro suele protagonizar importantes revalorizaciones cuando comienza el ciclo de subidas de tipos de la Fed, y la plata suele seguir los pasos del oro: “no me sorprendería que el oro tocara fondo y comenzara a subir una vez que la Fed complete la retirada de su programa de ayudas y reanude la subida de tipos”.
Respecto al precio de las acciones, el analista cree que la próxima década no va a ser tan lucrativa para los inversores en este tipo de activos, ya que es imposible que se sigan obteniendo los rendimientos de los últimos años.
Atención a la plata
Después de un año decepcionante en cuanto a su actuación, la plata atraerá la atención de los inversores durante el año que viene. El hecho de que la ratio oro/plata se sitúe en torno a los 80 puntos sugiere que, si el oro va a subir de precio, la plata cuando menos seguirá esa subida e incluso podría superar la revalorización de aquél.
Además, la plata se va a beneficiar de la buena actuación del resto de las commodities y de su condición de metal industrial, con un importante papel en la transición hacia las energías renovables.
Como apunta Peter Schiff, de Euro Pacific Capital, “para poner esto en perspectiva, la ratio oro/plata media en la época moderna se ha situado entre los 40 y los 50 puntos. Esto quiere decir que, en términos históricos, la plata ha estado extremadamente infravalorada respecto al oro. Y en algún momento se espera que se cierre ese hueco. Con ese espacio creciendo de nuevo, podemos esperar otra gran subida de la plata”.
A lo largo de 2021, el metal se ha visto perjudicado a causa de los problemas en la cadena de suministro y del encarecimiento de los costes energéticos. Pero en 2022, el componente industrial de la plata va a contribuir a un nuevo rally, una vez que se resuelvan los problemas de suministro.
A ello va a contribuir también el aumento de la demanda de consumo de plata por parte del sector de las energías renovables. Desde The Silver Institute pronostican que, en 2022, el mercado de la plata registrará una situación de déficit de suministro, debido al aumento de la demanda industrial y al impulso global para la eliminación de la huella de carbono.
Se espera que la demanda de plata derivada de la electrificación de los vehículos, el establecimiento de las redes 5G y del compromiso de los gobiernos con las infraestructuras ‘verdes’ aumente durante los próximos años.
Según Bank of America, solo la demanda procedente del sector solar fotovoltaico pasará de las 2.900 toneladas en 2020 a 8.550 en 2030.