El mercado del oro sigue buscando su camino, con el precio de nuevo por encima de la barrera de los 1.700 dólares la onza. Según los analistas del banco suizo UBS, esto podría ser el comienzo de un movimiento mayor, que culminaría a finales del año que viene con el metal alcanzando de nuevo el nivel de los 1.900 dólares la onza.
Según Joni Teves, analista de metales preciosos de UBS, las perspectivas de futuro del precio del oro de cara a 2023 son alcistas, con una estimación de precio de 1.900 dólares la onza para finales de ese año.
El metal precioso ha subido 100 dólares desde el mínimo de los últimos años registrado en la primera semana de noviembre. Los contratos de futuros del oro con entrega en diciembre cotizaron por última vez a 1.717,50 dólares la onza.
Para el analista del banco suizo, el principal factor que va a impulsar el precio del oro en dos dígitos durante el próximo año es un cambio en la política monetaria de los Estados Unidos.
Desde UBS no sólo esperan que la Reserva Federal ponga fin a su agresivo ciclo de subidas de tipos de interés en 2023, sino que auguran incluso un nuevo recorte de éstos en 175 puntos básicos para finales de año.
Históricamente, el precio del oro ha subido un 19% por cada recorte del 1% en los tipos de interés. “Creemos que el oro debería beneficiarse y, por lo tanto, mantener una posición larga en oro ofrecería una atractiva recompensa de riesgo a medida que el ciclo de endurecimiento termina”, señala el informe del banco suizo.
Aunque UBS es optimista respecto al oro en 2023, Teves advirtió a los inversores que el metal precioso todavía se enfrentará a algunos factores en contra mientras el ciclo de endurecimiento de la Fed va a continuar durante la primera mitad del año.
“Cualquier debilidad en el oro en los próximos meses debería ofrecer en última instancia oportunidades para posicionarse para un movimiento al alza en los precios en el transcurso de 2023, ya que la Fed hace una pausa en el endurecimiento y finalmente cambia a una postura más moderada”, apuntan.
Los mercados estiman que el tipo de interés de los fondos federales alcanzará un máximo de entre el 5% y el 5,25% en junio de 2023, y auguran que el primer recorte de tipos podría tener lugar en diciembre del próximo año.
Sin embargo, crecen las expectativas de que la llegada de la recesión en 2023 podría obligar a la Reserva Federal a cambiar su política monetaria antes de lo previsto.