El metal precioso volverá a registrar un nuevo precio récord en el plazo de cinco años, según estiman algunos expertos del mercado. Pese a las bajadas puntuales, el precio medio del oro se ha mantenido alto durante los últimos años y seguirá subiendo hasta 2027, en que se volverán a alcanzar niveles por encima de los 2.000 dólares la onza.
El precio del oro alcanzará nuevos récords relativamente pronto. Los inversores sólo necesitan un poco de paciencia, según publica la revista Forbes, citando a uno de los mejores expertos en metales preciosos del mundo. “Todavía esperamos ver precios récord en los próximos, digamos, cinco años”, ha señalado Jeff Christian, fundador y socio gerente de la consultora de materias primas CPM Group, en un vídeo reciente.
Según Christian, el precio del metal se ha mantenido en niveles récord de media anual el año pasado y en lo que va de éste. El precio reciente fue de unos 1.752 dólares la onza troy, por debajo de su nivel récord de 2.067 dólares el 7 de agosto de 2020. Ése fue el precio de cierre en un solo día. Lo que importa significativamente para la mayoría de los inversores es el precio medio, que es lo que Christian señala como una métrica importante. Y este precio sigue siendo elevado según los estándares históricos.
Como apuntan los gráficos de precios del fondo cotizado SPDR Gold Shares, desde finales de 2020 hasta hoy, el precio se ha mantenido alto, especialmente si se compara con gran parte de la última década.
Ahora mismo el mercado se está consolidando, o moviéndose lateralmente, después de una importante subida tras la respuesta del Gobierno de los Estados Unidos a la pandemia de Covid-19 en 2020.
Actualmente, los inversores están preocupados por una serie de factores, aunque la preocupación es menor que hace unos meses. Por ejemplo, la inflación puede haber tocado techo y es probable que baje al 4-5%. El crecimiento del segundo semestre es más fuerte que el del primer semestre de 2022.
Desde CPM no ven una recesión en toda regla en 2023, y las tensiones geopolíticas son menores de lo que eran. “Todavía hay muchas cosas [de las que preocuparse]. Es probable que la menor cooperación entre países se convierta en un hecho. China tiene disturbios internos. Europa tiene un nuevo gobierno de derechas en Italia. Y en el Reino Unido existe una tensión creciente entre Westminster y los deseos de ruptura de Escocia”, apunta Christian.
Toda esta inestabilidad tiene el potencial de afectar al panorama de las inversiones a escala global, lo que acaba repercutiendo de manera positiva en el oro, que es un activo al que los inversores recurren en momentos como éstos.