El comportamiento del precio del oro desde el mes de septiembre ha enfriado el sentimiento que tenían los inversores hacia el metal precioso desde el mes de marzo. Sin embargo, el balance general de 2020 no puede ser más positivo, con precios máximos en todas las divisas mundiales y la sensación de que en 2021 pueden alcanzarse nuevos registros históricos.
En un artículo publicado en Kitco News, el analista Peter Krauth hace balance del comportamiento del oro durante 2020 y avanza sus previsiones para 2021.
Según Krauth, muchos inversores se sienten incómodos tras la corrección que ha sufrido el precio del metal desde que alcanzara su máximo a principios de agosto. “Sin embargo, los cuatro últimos meses han sido muy productivos. A estas alturas, el oro se ha librado del excesivo optimismo que se había generado en el mercado. Su enorme subida del 38% entre los meses de marzo y agosto ha sido increíble, pero no era sostenible”, señala.
Dadas las circunstancias, una corrección entraba dentro de lo posible, ya que la mayor parte de los querían invertir en oro lo habían hecho. El problema es que muchos de ellos lo hicieron en los últimos dos meses del rally, “así que cuando el precio retrocedió, quienes vieron cómo se evaporaban casi todas sus ganancias y carecían de convicción, se convirtieron en vendedores”, apunta Krauth.
Ahora, ese sentimiento de los inversores se ha equilibrado, mientras desciende el volumen de inversiones. No obstante, Krauth opina que el oro sigue estando al inicio de una racha alcista sólida que puede durar varios años, ya que cuenta con unos fundamentos cada vez más sólidos, y los precios del oro siguen en máximos de todos los tiempos en todas y cada una de las divisas existentes.
“El panorama no puede ser más optimista. Y creo que asistiremos a nuevos récords en el precio del oro en las principales divisas durante el año que viene”, apunta.
Precisamente, una de las principales características de un mercado alcista del oro es su revalorización en todas las divisas. Cuando el oro establece nuevos máximos, es un indicador de su fortaleza.
Durante la última década, incluyendo los máximos que se registraron en 2011, el oro ha establecido nuevos registros históricos en todas y cada una de las divisas. “Es cierto que ha retrocedido durante los últimos meses, pero es solo el efecto flujo-reflujo. No es realista esperar que el precio del oro vaya a subir de forma continuada, en línea ascendente”, advierte Krauth.
Por otro lado, todo apunta a que los tipos de interés en Estados Unidos van a permanecer en niveles muy bajos durante mucho tiempo, una tendencia que viene ya desde 2018. Con el desempleo creciendo y los negocios cerrando debido a la pandemia, los estímulos por parte de la Reserva Federal van a seguir fluyendo, lo que va a supone un impulso adicional para el oro.
Respecto a 2021, Krauth señala que “con cuatro meses de corrección a nuestras espaldas, todo apunta a que ya hemos asistido a la mayor parte de la liquidación. Todavía puede existir cierta resistencia en torno a los 1.877 dólares la onza, pero una vez que se supere, veremos un nuevo rally”.
Además, ahora mismo estamos entrando en el que históricamente es el mejor periodo del año para el oro: entre diciembre y febrero se suelen registrar las mayores ganancias, comenzando con las compras de Navidad y culminando con las celebraciones del Año Nuevo chino, en febrero.
“Con la toma de posesión del nuevo presidente estadounidense en enero, además de las expectativas de nuevos estímulos para la economía, ante un invierno en el que se esperan nuevas restricciones por la pandemia, el oro podría volver a volar de nuevo”, opina Peter Krauth.
Sus previsiones son que el oro no solo va a tener un buen comportamiento en 2021, sino que va a volver a registrar nuevos máximos históricos en dólares y en otras divisas, alcanzando los 2.300 dólares la onza en algún momento del año.