El mercado del oro ha logrado emerger, tras cerca de cinco meses de consolidación, en los que el precio se ha mantenido en unos márgenes muy estrechos. Según los analistas de Société Générale, el metal va a protagonizar un importante rally durante los primeros meses de 2022, gracias a la combinación entre la alta inflación y los tipos de interés bajos.
En su último informe sobre los metales preciosos, los analistas del banco francés Société Générale pronostican un importante rally del oro durante el primer trimestre de 2022, impulsado por la subida de la inflación y la política monetaria moderada por parte de la Reserva Federal estadounidense.
Según señalan en el informe, “la Fed parece mostrarse reacia a subir los tipos de interés en un futuro cercano, lo que, unido a la alta tasa de inflación, crea el mix perfecto de tipos de interés reales negativos para beneficiar al oro”.
El banco francés ha actualizado sus previsiones de precios para el oro y estima que durante el primer trimestre del año que viene, el metal precioso promediará los 1.945 dólares la onza, lo que representaría una subida del 4,5% en relación al precio actual.
En estos momentos, el precio spot del oro supera los 1.872,60 dólares la onza, mientras que el fixing de la London Bullion Market Association (LBMA) subió en la última sesión hasta los 1.859,90 dólares. Por su parte, los contratos de futuros de oro para entrega en diciembre cotizan a 1.866,90 dólares la onza.
Durante la última semana, el precio del oro registró su mayor ganancia desde el pasado mes de mayo, superando la barrera de los 1.850 dólares la onza, después de que el Índice de Precios del Consumidor estadounidense registrara una subida anual del 6,2%, la mayor en más de tres décadas.
Aunque los analistas de Société Générale esperan que la inflación baje de sus niveles actuales, la presión sobre los precios permanecerá al menos durante el año próximo. Sus previsiones apuntan a una subida de la inflación del 4,4% este año y del 3,7% en 2022.
En cuanto al precio del oro, el informe es optimista respecto a su evolución durante los primeros meses del año que viene, aunque reconoce que podría ir enfriándose durante el segundo semestre.
“Esperamos que la inflación comience a remitir a partir del segundo semestre del año que viene, mientras que los tipos de interés se irán incrementando lentamente. Los tipos de interés reales estadounidenses deberían volver al terreno positivo hacia finales de 2022”, apuntan.
En caso de que la inflación persista y la actividad económica comience a ralentizarse, el precio del metal podría superar los 2.000 dólares la onza en el segundo trimestre de 2022 y permanecer en niveles altos a lo largo de todo el año.
El informe insiste en que la demanda de inversión en ETF de oro sigue siendo un factor crítico para que el oro alcance su verdadero valor: “nuestra opinión se basa principalmente en las expectativas de que deje de salir capital de los ETF y comiencen a aumentar moderadamente la inversión en ellos entre finales de este año y comienzos del próximo. Para 2022, esperamos que aumente la inversión en ETF de oro en unas 300 toneladas, la mayor parte durante el primer semestre del año, mientras la inflación siga siendo protagonista. Esto será suficiente para que el precio del oro suba de forma significativa, aunque se trata de un volumen muy inferior a las 408 y 874 toneladas que se registraron en 2019 y 2020, respectivamente”.
Por otro lado, el informe destaca también otro posible factor que puede contribuir a la subida del precio del metal: el aumento de la demanda de oro por parte de los bancos centrales. “En un mundo que cada vez es más multipolar y con la deuda estadounidense disparándose, el dólar está perdiendo credibilidad como divisa de reserva y los bancos centrales buscan alejarse de él y diversificar sus activos, aumentando sus reservas de oro”, indica el informe de Société Générale.