La decisión de la Reserva Federal de mantener los tipos de interés y la posibilidad de que los recortes de los mismos empiecen en el próximo mes de julio parece haber sido el catalizador que necesitaba el oro para embarcarse en una racha alcista que lo ha llevado a superar la barrera de los 1.400 dólares la onza.
El precio del oro se está disparando en todas las divisas. En dólares USA ha llegado a cotizar por encima de la barrera de los 1.400 dólares a primeras horas del viernes, 21 de junio, en plena actividad del mercado asiático. En concreto, el precio (spot) máximo alcanzado fue de 1.411,83 dólares la onza, más de un 1,3% de subida y el precio más alto de los últimos seis años.
Pero también se están batiendo récords en otras divisas: en dólares australianos, por ejemplo, no solo se superó otra barrera histórica, la de los 2.000 dólares la onza (el dólar australiano cotiza a 0,69 dólares USA), sino que se alcanzó el precio máximo de todos los tiempos, subiendo un 1% y alcanzando los 2.027,95 dólares la onza.
Los analistas atribuyen este decidido impulso en el precio del metal a la decisión de la Fed de mantener los tipos y a las declaraciones de su presidente, Jerome Powell, en las que dejaba de mencionar la palabra “paciencia” y optaba por hablar de “incertidumbre”, lo que disparó el interés de los inversores por el oro, un valor refugio tradicional.
El mercado ya ha descontado que la Reserva Federal va a comenzar este mismo año con el recorte de los tipos de interés, muy probablemente en la próxima reunión, que se va a celebrar en el mes de julio. La única duda que persiste entre los analistas es si el recorte va a ser de un 0,25 o un 0,50%.
De hecho, alguno de los consejeros de la Fed votó en la reunión del pasado 19 de junio por recortar los tipos un 0,25%, aunque al final se mantuvo la decisión de no tocarlos aún.
Entre las claves que se apuntan para decidir si el recorte será mayor o menor están los resultados de la próxima cumbre del G20 y los próximos datos de la economía estadounidense.
De todas formas, aunque el oro se encuentra en pleno mercado alcista, los analistas advierten de que aún hay riesgo de que se produzca alguna breve corrección, aunque muy limitada.
Desde la industria minera se contempla esta subida con satisfacción. Un precio de 1.400 dólares la onza significa que muchas minas van a seguir siendo rentables desde el punto de vista económico, lo que va a permitir que siga creciendo la producción.