El oro se está recuperando de unos meses de escasos movimientos y se acerca de nuevo al nivel de los 1.900 dólares la onza. Los analistas tienen esperanzas de que esta subida continúe durante el año que viene, aunque para ello deberá superar algunos factores desfavorables.
Según un reciente informe de UBS Global Wealth Management, aunque la reciente fortaleza en el precio del oro debería comenzar a remitir en el primer semestre de 2022, puede resistirse a esta caída.
Desde la entidad, de hecho, han elevado sus estimaciones de precio del oro entre 50 y 100 dólares la onza.
La publicación del último dato de la inflación en los Estados Unidos ha provocado un salto de más de 50 dólares la onza en el precio del metal, que de esta manera ha atravesado la barrera técnica establecida en los 1.835 dólares la onza.
Esta subida del IPC estadounidense, con una tasa del 6,2%, la más alta de las tres últimas décadas, ha desencadenado una serie de movimientos en la economía global, que se ha transmitido también a las divisas y al oro.
Desde UBS Global Wealth Management señalan que “creemos que el precio justo del oro actualmente sería de 1.880 dólares la onza. De cara al futuro, vemos riesgo en el crecimiento del IPC a principios de 2022, lo que podría desencadenar una demanda superior del oro”.
A ello añaden los analistas de UBS que los recientes comentarios por parte de algunos funcionarios de la Reserva Federal estadounidense, que denotan un posible endurecimiento de la política monetaria de este organismo, han provocado el aplanamiento en la curva de rendimientos de Estados Unidos, lo que va a añadir más brillo al oro.
El informe de UBS Global Wealth Management apunta que el ritmo de la subida del precio del oro se va a moderar, aunque algunos factores pueden permitir que el metal se resista a abandonar la tendencia alcista.
Una posible moderación de las expectativas de inflación, junto a una subida de los tipos de interés nominales, podrían provocar el crecimiento de los tipos de interés reales, lo que repercutiría negativamente en el oro.
Sin embargo, desde UBS no creen que esta situación se vaya a producir a corto plazo, ya que desde la propia Reserva Federal han descartado comenzar la subida de tipos de interés hasta que no haya remitido la inflación y se haya logrado el pleno empleo.
Por ello, los analistas de esta entidad han elevado sus estimaciones sobre el precio del oro a finales del primer trimestre de 2022 hasta los 1.800 dólares la onza (desde 1.700 dólares), y el de finales de 2022 a 1.650 (desde 1.600 dólares).
“También reconocemos que los riesgos van a tender a subir a corto plazo, por lo que no se puede descartar que el precio del oro se mueva temporalmente incluso por encima de los 1.900 dólares la onza”, apuntan.