Con una revalorización del 5,8% desde el pasado lunes, 2 de marzo, el oro va camino de cerrar su mejor semana desde el año 2011. La propagación de la epidemia de coronavirus, el impacto económico que las medidas de contención están teniendo en los países afectados y la incertidumbre internacional ante esta situación se han convertido en factores decisivos que han puesto en valor el carácter de activo refugio del metal precioso.
El oro se ha consolidado como el activo refugio perfecto, brillando en medio de un panorama internacional marcado por el temor de los inversores ante el impacto de la crisis sanitaria global causada por el coronavirus.
Como señalan desde Bloomberg, el precio del metal se ha revalorizado un 5,8% desde el pasado lunes, 2 de marzo, y podría cerrar la semana este viernes, 6 de marzo, con una subida que no se ha visto desde el año 2011.
La London Bullion Market Association (LBMA) cerraba su sesión del jueves, 5, con el oro a 1.659,60 dólares la onza, después de que el pasado lunes, 2, el precio de cierre quedara justo por debajo de los 1.600 dólares. A la hora de escribir estas líneas, el precio spot superaba los 1.673 dólares la onza.
El metal se ha convertido en el activo preferido por los inversores ante la actual situación de crisis. Según Goldman Sachs, el oro “es inmune al virus”. Para Jeffrey Gundlach, inversor y fundador de DoubleLine Capital LP, el metal es el mejor activo en el que se puede invertir ahora mismo y va camino de alcanzar nuevos máximos.
La subida del precio del oro ha coincidido con una bajada generalizada de las bolsas y una intervención por sorpresa de la Reserva Federal estadounidense, que ha bajado los tipos de interés en medio punto, por primera vez desde el año 2008.
Según Jeffrey Halley, analista de mercados de Oanda, “definitivamente hay margen para que el oro alcance los 1.700 dólares la onza, aunque tal vez sea demasiada distancia para esta semana, a no ser que el dato de empleo en Estados Unidos sea impactante. La preocupación por el coronavirus va a continuar y es probable que durante la semana que viene el oro alcance el impulso que necesita [para llegar a los 1.700 dólares la onza]”.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años han seguido cayendo durante este viernes, 6 de marzo, por debajo del 0,9%, lo que constituye un nuevo récord negativo.
El avance de la epidemia de coronavirus a nivel global ha desatado la preocupación en las principales economías mundiales, obligando a los bancos centrales a adoptar medidas de estímulo muy similares, entre las que se encuentra la bajada de los tipos de interés.
Además de la Reserva Federal, los bancos centrales de Canadá y Australia también han aprobado bajas de tipos durante esta semana.