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El precio del oro volverá a los 1.800 dólares la onza en 2023 gracias a la Fed

3d rendering stack of gold bullion high up as gold price rising

El nuevo impulso que está experimentando el precio del oro es, según los expertos, algo más que una simple revalorización técnica del mercado. La posibilidad de que el metal precioso alcance nuevos niveles de soporte críticos podría indicar un cambio fundamental a más largo plazo, lo que supondría una remontada durante 2023.

En un reciente informe, Nicky Shiels, analista de metales de MKS PAMP, señaló que el principal factor que soporta la nueva tendencia alcista del oro es el cambio de las expectativas de los inversores en relación con la política monetaria de la Reserva Federal. Aunque ésta seguirá subiendo los tipos de interés hasta principios de 2023, se espera que el ritmo de estas subidas se reduzca, mientras que las presiones inflacionarias seguirán siendo elevadas.

Los mercados esperan que el banco central estadounidense suba los tipos de interés en 50 puntos básicos durante su reunión del próximo mes: “la Fed ha pasado de llegar demasiado tarde (y luego demasiado rápido, con grandes subidas de tipos de interés), y ahora, tras las elecciones de mitad de la legislatura, no van a poder subir lo suficiente como para reducir la inflación de forma sostenible. Es un régimen de inflación más alto durante más tiempo, con una Fed relativamente más lenta”.

Según Shiels, el oro no va a emprender un camino recto hasta alcanzar los 1.800 dólares la onza, aunque ese objetivo está empezando a materializarse. El mercado del oro ha conseguido mantener las ganancias de la semana pasada, su mejor rendimiento en unos dos años. Los contratos de futuros del oro con entrega en diciembre cotizaron por última vez a 1.771,80 dólares la onza, un 0,14% más en el día.

“En general, es probable que el oro retroceda, pero es una oportunidad para volver a participar y capitalizar esta nueva tendencia del mercado alcista. El oro tiene la extraña capacidad de decepcionar constantemente, pero cuando las grandes rupturas técnicas están alineadas con los principales pivotes de la política de la Fed, eso debería respetarse”, señala el informe.

El repunte del oro también se ve confirmado por la caída del dólar estadounidense, cuyo índice descendió a un mínimo de tres meses por debajo de los 110 puntos. Al mismo tiempo, los rendimientos de los bonos estadounidenses han retrocedido con fuerza por debajo del 4%.

“Técnicamente, hay un puñado de señales muy claras y coordinadas tanto en el dólar (que tocó techo en septiembre) como en los rendimientos estadounidenses. Tal vez los bonos aún no hayan tocado fondo y el dólar aún no ha tocado techo, pero están más cerca de ello, lo que crea vientos de cola para el oro, que ha estado luchando contra un entorno macroeconómico muy duro desde que la Fed comenzó a subir”, apunta Shiels.

El informe de MKS PAMP también señaló que el hecho de que los metales preciosos estén muy infravalorados por los inversores minoristas e institucionales contribuye al impulso actual. La propiedad del oro representa alrededor del 0,5% de los activos del mercado de renta variable bajo gestión, un descenso considerable desde el máximo de 2011 del 1,5%.

En cuanto a lo que seguirá impulsando los precios del oro después de un verano relativamente tranquilo y complaciente, Shiels dijo que ve varios riesgos en el mercado, lo que hace que el oro sea un atractivo activo de refugio a largo plazo.

El caos en los mercados de criptomonedas está destruyendo una riqueza significativa y los inversores están sintiendo el impacto. La implosión de FTX, una importante bolsa de criptomonedas, podría impulsar el atractivo de los activos tangibles.

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