El precio del oro subió después de que la Reserva Federal estadounidense subiera los tipos de interés en 75 puntos básicos por tercera vez consecutiva, una medida ampliamente esperada que puso fin a las predicciones de algunos analistas de que el banco central iba a realizar una subida más agresiva, de un punto porcentual.
El precio spot del oro subió un 1,3%, hasta los 1.687,10 dólares la onza, a primera hora de la tarde en Nueva York, tras haber caído inicialmente hasta un 0,7%, después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, anunciase la tercera subida consecutiva de 0,75% en los tipos oficiales.
Desde la Fed señalaron que la anticipación de las subidas de tipos continuas resultan una medida apropiada, y que su previsión media muestra los tipos en el 4,6% en 2023.
Como ha señalado Robert Haberkorn, analista de RJ O’Brien & Associates, a Bloomberg, “algunos pronosticaban que tal vez subirían un punto completo, y el hecho de que lo mantuvieran como se esperaba, ha hecho que el oro salga beneficiado y protagonice un repunte. El mercado preveía una subida de tipos del 0,75% y no hubo sorpresas significativas con respecto a lo que el mercado había previsto”.
En lo que llevamos de año, el precio del metal ha bajado un 7,8%, ya que la subida de la inflación hasta su mayor nivel de las últimas décadas ha obligado a los bancos centrales, desde Europa hasta Estados Unidos, a subir los tipos de interés al ritmo más fuerte de los últimos tiempos. Los tipos más altos reducen el atractivo del oro, que no es un activo que genere intereses, frente a otros activos como las acciones o los bonos del tesoro.