El fortalecimiento del dólar, después de unos meses de caída, está dejándose sentir en el mercado de casi todos los metales preciosos. Solo uno, el paladio, que es el que más se ha revalorizado en 2018 y lo que llevamos de 2019, va a permanecer inmune a este factor y superará, probablemente, el nivel de los 2.000 dólares la onza en algún momento del año.
Hace escasas fechas, el precio del paladio ascendía a su máximo histórico, los 1.500 dólares la onza, un nivel que no ha perdido desde entonces. Pese a ello, desde Bank of America Merrill Lynch consideran que aún tiene margen de mejora a lo largo de este año.
El banco estadounidense ha elevado su estimación de precio del paladio para este año, dejándola en 1.800 dólares la onza de media para el conjunto del año, un 22% más que la anterior cifra estimada.
Los analistas de Bank of America creen que el precio seguirá subiendo hasta rebasar los 2.000 dólares la onza, basándose en las condiciones del mercado físico, con una demanda creciente y un suministro contenido.
Además, la progresiva caída de los stocks acumulados durante los últimos años ha aumentado la preocupación por la posible falta de suministro del metal, en un momento en que la industria del automóvil está recurriendo a él para la fabricación de catalizadores para los motores de gasolina, que cada vez tienen una mayor cuota de mercado en Europa Occidental.
Así, mientras que el suministro continúa reduciéndose, la demanda es cada vez mayor, lo que genera una situación de déficit en el mercado que lleva repitiéndose varios años. Los analistas de Bank of America creen que la demanda no se va a reducir a corto plazo, ya que las compañías de automóviles se están centrando en respetar la nueva normativa de emisiones contaminantes y no hay visos de que se pueda llevar a cabo una sustitución del paladio por el platino en la fabricación de catalizadores.
Aunque diversas compañías ya se han planteado esta sustitución, el proceso para llevarla a cabo no es sencillo ni podrá llevarse a cabo a corto plazo, por lo que los analistas descartan una sustitución en masa del paladio por platino que, por otro lado, es ligeramente menos efectivo como catalizador.
El informe de Bank of America estima que, por lo menos durante los próximos 12 meses, los fabricantes de automóviles van a seguir ciñéndose al cumplimiento de la normativa de reducción de emisiones contaminantes en vez de buscar alternativas al alto coste del paladio.
Eso va a provocar que, aunque se reduzcan las cifras de ventas de automóviles debido a la desaceleración del crecimiento económico, la demanda de paladio va a seguir en niveles altos, lo que va constituir un importante soporte para el precio.