El yacimiento de oro de Amulsar, en Armenia, está resultando ser un quebradero de cabeza para le compañía minera que ostenta los derechos de explotación de la misma, la canadiense Lydian International. La movilización de colectivos ecologistas críticos con la actividad minera ha paralizado la actividad de la misma y ha obligado a intervenir a los tribunales.
La polémica en torno a la mina de oro de Amulsar (Armenia) se ha elevado hasta tal punto que ha tenido que intervenir el propio primer ministro armenio, Nikol Pashinián, quien aseguró el pasado lunes, 19 de agosto, que se debe permitir a la compañía minera canadiense Lydian International que continúe con su actividad.
En una emisión en directo a través de Facebook, Pashinián aseguró categóricamente que “la información de la que disponemos en la actualidad es muy clara: la explotación de la mina no perjudica al medio ambiente”.
Diversos grupos ecologistas y miembros de la comunidad local de Amulsar se movilizaron contra el proyecto minero, ante el temor a que la actividad de Lydian pudiera contaminar los manantiales de Jermuk, unas aguas termales que constituyen una importante atracción turística del país.
Sin embargo, en los últimos 12 meses se han realizado hasta tres auditorías completas en la explotación, la última de las cuales finalizó a mediados de agosto. Auditorías que no han detectado ninguna irregularidad ni peligro para el medio ambiente.
La actividad de la mina de oro de Amulsar fue interrumpida el pasado mes de junio por los manifestantes, quieren levantaron barricadas para impedir el acceso a las instalaciones. La compañía minera canadiense recurrió a las autoridades, pero la Policía no actuó para garantizar el funcionamiento de la explotación.
Fue necesaria la intervención judicial, por medio de un auto, para que las fuerzas de seguridad abrieran una investigación criminal contra los manifestantes.
La actividad de la compañía se ha resentido por el bloqueo sufrido por la mina. Según el CEO de Lydian International, Edward Sellers, todavía quedan muchos obstáculos para que la minera se recupere y logre restituir su producción en Armenia a los niveles anteriores al bloqueo, que obligó a la compañía a prescindir de la mayoría de su mano de obra.
La mina de Amulsar contaba con una producción media estimada en 225.000 onzas de oro anuales (7 Tm), durante unos 10 años de vida.
El anuncio de que Armenia iniciará una investigación criminal contra los promotores del bloqueo que ha sufrido la mina de oro de Amulsar ha disparado las acciones de la compañía Lydian International, cuya producción se ha visto afectada por estas movilizaciones desde mediados del año pasado.