El precio del rodio ha crecido un 114% en lo que llevamos de año 2020 y está cotizando a su nivel más alto desde el año 2008. La caída del suministro y la creciente demanda por parte de la industria del automóvil han sido los factores determinantes de esta subida.
Según explican desde Mining Technology, el rodio es uno de los metales del grupo del platino. De aspecto plateado-blanco, se trata de un elemento químico muy apreciado por su enorme resistencia a la corrosión.
Se extrae como subproducto del platino y el paladio y, en lo que llevamos de año, su precio se ha incrementado en un 114%. Este notable incremento del precio se debe, en parte, a la aprobación de nuevas normativas de emisiones contaminantes en China y en Europa, ya que el metal se utiliza en la fabricación de convertidores catalíticos que reducen las emisiones tóxicas en los sistemas de escape.
Más del 80% de la demanda de rodio procede de la industria del automóvil, mientras que por el lado del suministro existen problemas que comprometen la disponibilidad del metal y provocan una situación de déficit.
Entre el 80 y el 90% de la producción de rodio procede de las minas de platino de Sudáfrica. Este metal suele representar menos del 10% del total de los metales extraídos en ellas. Por ello, la evolución del precio del rodio apenas tiene un impacto limitado a la hora de invertir en nuevos proyectos mineros.
Según Neal Brewster, responsable de consultoría estratégica de Roskill, la caída del precio del platino ha provocado que se haya reducido la inversión en nuevos proyectos mineros que podrían producir también rodio, lo que compromete el suministro de este metal.
“La demanda de rodio por parte de los fabricantes de catalizadores ha superado al suministro, especialmente en los últimos 12 meses, lo que ha provocado que el precio se dispare; el precio spot actual está por encima de los 13.000 dólares la onza, mientras que en 2017, el precio medio era inferior a los 1.000 dólares”, señala Brewster.
El cierre temporal, por parte de Anglo American Platinum, de su planta de procesado de Rustenburg (Sudáfrica), para reparar los daños provocados por la explosión que tuvo lugar el pasado mes de abril, va a influir también en la disponibilidad de rodio. La producción de rodio por parte de Anglo American Platinum representa aproximadamente la cuarta parte del suministro total mundial.
El rodio en la industria del automóvil
A principios de año, el CEO de Anglo American, Mark Cutifani, esperaba que la demanda de rodio se mantuviese alta por parte de los fabricantes de catalizadores para la industria del automóvil, que buscaban fórmulas para reducir sus emisiones y así adaptarse a las nuevas normativas medioambientales.
Como explicaba gráficamente, “no van a destituir al CEO de una industria automovilística por gastar cincuenta dólares más por coche en metales del grupo del platino, pero sí podrían echarle si los vehículos no cumplen los objetivos de emisiones”.
En efecto, el incremento de la carga media de metales del grupo del platino por vehículo para cumplir con los objetivos de emisiones ha permitido a la industria minera sobreponerse a la caída global en las ventas de automóviles, que se redujo un 4% en 2019.
Según explica Marcus Garvey, director asociado de Macquarie, para adaptarse a las nuevas normativas, la carga media de metales del grupo del platino ha aumentado entre un 15 y un 20% en los nuevos catalizadores. Dado que alrededor del 90% de las ventas en China son de vehículos con motor de gasolina, esto supone un enorme impulso para metales como el paladio y el rodio.
Ahora, el riesgo inminente que se presenta en el mercado del automóvil es la caída de la demanda a corto plazo provocada por la pandemia de Covid-19. Solo en el mes de febrero, las ventas de vehículos en China se redujeron en un 80% con respecto a las de hace un año.
Sin embargo, esto no va a afectar a la demanda a largo plazo tanto de paladio como de rodio, mientras los fabricantes no los sustituyan por otros metales. Según Garvey, “los fabricantes van a tratar de sustituir el paladio y el rodio por platino en cuanto puedan, y ya están reduciendo al mínimo posible la carga de rodio”.
Compañías como Fiat Chrysler ya tienen equipos trabajando en evitar el aumento de costes derivado del rally del precio del rodio, pero todavía no han podido encontrar a un sustituto que ofrezca un rendimiento similar.
Déficit de suministro
De momento, mientras no se produzca un shock en la demanda de rodio, el mercado va a seguir en situación de déficit de suministro, al menos, hasta mediados de la década. Si el precio sigue alto (el rodio vale ahora 13 veces más que el platino), la industria minera podría llegar a plantarse pasarlo de subproducto a metal primario, fomentando la inversión en explotaciones de este metal.
En la actualidad, las compañías mineras sudafricanas producen una cesta de metales del grupo del platino compuesta por un 57% de platino, un 33% de paladio y un 8% de rodio, más una mezcla de oro y otros metales menores. Sin embargo, el rodio acapara el 40% del valor total de la cesta.
Esta subida imparable del precio del rodio ha obligado a algunas compañías mineras a reconsiderar sus decisiones de cerrar algunas explotaciones por su baja rentabilidad económica. Es el caso de Impala Platinum, que en 2018 proyectaba cerrar dos mimas, o de Northam, que decidió reabrir la mina de Eland, en Sudáfrica.
Según el CEO de esta última, Paul Dunne, el déficit de rodio se incrementa en un 20% anual.
Los expertos creen que la falta de minas primarias de rodio va a seguir afectando al potencial de crecimiento del suministro de este metal. De hecho, los proyectos de nuevas explotaciones de metales del grupo del platino que actualmente están en desarrollo prevén una producción muy escasa de rodio.
El problema es que estas nuevas explotaciones se ubican en Rusia, Norteamérica y la región del Northern Limb de Sudáfrica, en las que los yacimientos tienen menos de un 5% de rodio. En cambio, las minas situadas en la región sudafricana de Western Limb contienen más de un 10% de rodio.
Se prevé que la situación de déficit de suministro va a seguir a corto y medio plazo, hasta finales de la actual década, cuando vuelva el superávit debido a que la cuota de mercado de los automóviles eléctricos haya superado su punto crítico.